El Mercurio

Sandra Ponce De Leon 158x158 2

Doce horas antes de que se iniciaran las votaciones, el Gobierno desplegó un último mensaje en el frontis del Palacio de La Moneda: "No te restes. Súmate. Vota este domingo". Las frases se sumaban a la serie de llamados que las autoridades y los mismos candidatos hicieron las últimas semanas, convocando a participar en las elecciones de Presidente, senadores, diputados y consejeros regionales.

Con el 99,15% de las mesas escrutadas, el Servel informó que 6.645.069 chilenos concurrieron a las urnas. Esto equivale al 46,4% de las 14.308.151 personas que estaban habilitadas para votar. La abstención ya había sido adelantada por la Presidenta Michelle Bachelet, quien durante la tarde señaló que "casi cinco de cada 10 chilenos no fueron a votar".

Con estas cifras, la elección se confirma como la primera vuelta presidencial de menor participación desde el retorno a la democracia, aunque implicó un repunte respecto de lo ocurrido el año pasado para las elecciones municipales, cuando concurrieron a las urnas 4,9 millones de personas, equivalentes al 34,95% de su universo de electores.

Sin embargo, esta vez la cantidad de votantes fue similar a la que hubo en la primera vuelta de las presidenciales de 2013 (6.691.840), pero corresponde a tres puntos porcentuales menos, ya que la vez anterior el padrón electoral era de 13,5 millones, es decir, cerca de 800 mil personas menos que para la jornada de ayer.

Con todo, el Gobierno vio con buenos ojos la participación. Sus estimaciones eran que cerca de 6,5 millones de chilenos acudieran a las urnas, y "de ahí para arriba, siempre va a ser óptimo", aseguro el ministro Secretario General de la Presidencia, Gabriel de la Fuente.

Y ayer, cuando ya se había escrutado el 90% de las mesas, el ministro agregó que la participación fue una muestra de "la responsabilidad que tienen los ciudadanos de involucrarse en un proceso tan importante. Por lo tanto, el llamado y la campaña que hizo el Gobierno para que las personas decidan por sí mismas dio resultados y agradecemos a todos los que concurrieron".

Entre las medidas bien evaluadas está la gratuidad en el metro y tren de las grandes conurbaciones del país, así como en zonas rurales.

Una postura distinta manifestó el académico de la U. Mayor Germán Silva, quien aseguró que "todo el esfuerzo que se hizo por parte del Gobierno no ayudó a aumentar las cifras de votantes".

No obstante, aseguró que "dentro de los porcentajes de la abstención, podríamos decir que esta votación estuvo dentro de lo esperable (...). En la mayoría de los países con voto voluntario, los porcentajes son cercanos al 50%. Esto fue levemente más bajo".

De Norte a Sur

Según los datos del Servel, la región que hasta el cierre de esta edición mostraba la mayor abstención era Arica, donde solo un 36,8% de la gente acudió a votar, seguida de Magallanes (38,6% de participación). En tanto, las regiones Metropolitana y del Maule registraron las mayores participaciones (48,3% y 48% respectivamente).

Para Sandra Ponce de León, directora de la Clínica Jurídica de la U. Católica, la abstención que se vivió en esta jornada se explica porque quienes se integran al padrón electoral -los más jóvenes- no poseen mayor interés en la política. "Claramente no se ha encontrado un recambio que encante a los jóvenes", afirma.

Secunda este punto el académico de la U. Mayor, quien asegura que "el votante promedio que hay en Chile es un adulto sobre los 35 años, es por esto que independiente de que el padrón electoral haya aumentado en cifras, el número de votantes no lo hizo, porque votaron los que siempre votan".

Ante este escenario, Mireya Dávila, académica del Instituto de Asuntos Públicos de la U. de Chile, sostuvo que "hay que volver a pensar el sistema, porque no es mucha gente (la que está votando) y siempre está el riesgo de que sea menos. (...) Creo que habría que volver a plantear el sistema electoral obligatorio".

Una postura distinta manifestó Sandra Ponce de León, quien asegura que "ya no podemos volver atrás. La pregunta de ahora es cómo van a entusiasmar al electorado para que se sume. Hoy estamos viviendo una suerte de apatía en que da lo mismo el gobierno que asuma".

Germán Silva agrega que "la gente está muy distante y muy decepcionada con lo que ha pasado en estos últimos años, y tratar de arreglarlo por la vía del voto obligatorio no soluciona el problema. La mayoría de los países está entendiendo el voto voluntario, y este no supera el 50% (de participación) la mayoría de las veces".

Días previos a Navidad

La segunda vuelta presidencial se realizará el domingo 17 de diciembre, y de cara a ese proceso, la académica de la U. de Chile postula que "el Gobierno y los propios candidatos tienen que seguir llamando a votar, me parece súper necesario". No obstante, añadió que la participación que logre ese día dependerá "de cuán reñida termine esta elección. Eso también va a hacer que se mueva más gente".

Según Silva, "las elecciones para la segunda vuelta quedaron más competitivas con las cifras que marcaron los candidatos", pero de igual forma estima que en esa oportunidad "va a votar un poco menos de gente, al igual que como ocurrió en la segunda vuelta de 2013".

Así, un punto a considerar según Mireya Dávila es que el balotaje "es una semana antes de la Navidad, y eso no es una buena fecha, pensando que la gente en esos días está con la cabeza en las compras. Creo que la fecha no es la óptima en esos términos, considerando además que el voto es voluntario", postuló.

Pero sobre eso, el ministro de la Segpres restó dramatismo y puntualizó que la fecha "está determinada por la ley hace mucho tiempo, y no nos preocupa (...). Así que esperamos que las personas concurran a votar como lo hicieron en esta primera vuelta".