El Mercurio

Jorge Sahd 158x1583

El día después de que el Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara que retirará a su país del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, en inglés), la mayoría de los otros 11 países integrantes del tratado -incluido Chile- expresaron que seguirán adelante con la iniciativa.

Para Trump, el TPP es un "potencial desastre para el país" y por eso anunció que una de sus primeras medidas después que asuma el 20 de enero será emitir una "notificación de intención para retirarnos del TPP", firmado el 4 de febrero de 2016 en Auckland, Nueva Zelandia, después de siete años de negociaciones.

El acuerdo comercial fue impulsado por el Presidente Barack Obama como el pilar económico de su estrategia de giro al Asia -con la que buscaba contener la expansión de China en la región- y está firmado por los 12 países que lo forman (ver mapa), aunque no ha sido ratificado aún por los parlamentos para que entre en vigor.

El anuncio de Trump pone en juego la viabilidad del tratado, porque existe una cláusula que exige que el pacto sea ratificado al menos por las economías que representan el 85% de PIB del TPP.

"Ese requisito significa que sin la aprobación de EE.UU. o de Japón, no hay TPP", dijo a "El Mercurio" Jorge Sahd, director del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica.

"Si se decide perseverar, tendría que ser un acuerdo distinto. Los países tendrán que buscar otros caminos para seguir promoviendo el libre comercio y la integración económica en el Asia-Pacífico", agregó.

Uno de los primeros países en pronunciarse ayer fue Nueva Zelandia. "Seguimos pensando que el TPP es un acuerdo valioso para todos los países miembros. Hasta que no sepamos exactamente cómo se comportará el gobierno estadounidense, seguiremos con el proceso del TPP", declaró el ministro de Comercio, Todd McClay.

Australia, por su lado, sugirió una posible modificación del tratado. "Tenemos que esperar a ver de qué forma quiere involucrarse Estados Unidos en el TPP o en otra versión del tratado comercial", dijo el ministro de Comercio, Steve Ciobo.

Por el contrario, para Japón, el tratado no tiene sentido sin Estados Unidos, según el portavoz gubernamental, Yoshihide Suga.

Posición chilena

El canciller chileno Heraldo Muñoz afirmó que entre los integrantes del tratado existe la voluntad de "avanzar" pese al probable retiro de EE.UU., aunque este hecho obligaría a modificar el marco actual de la alianza.

Muñoz aseguró que Chile tiene claro el camino a seguir. "No vamos a permanecer pasivos, vamos a continuar con nuestra apertura al mundo con quienes estén dispuestos a seguir en este curso de integración y de desechar el proteccionismo".

"El comercio libre e internacional va a seguir avanzando con EE.UU. o sin EE.UU. Se está trabajando en una zona de libre comercio de los 21 países de la APEC. El TPP solamente incorpora a 12 países, no incluye a China y la APEC sí, por lo tanto habría un actor importante y relevante entrando a un tratado de libre comercio que debe sumar varios porcentajes del PIB mundial y de la población mundial", comentó a este diario Hermann von Mühlenbrock, presidente de la Sofofa.

Los acuerdos comerciales jugaron un papel importante durante la reciente campaña electoral de EE.UU. Muchos estadounidenses culpan a este tipo de acuerdos de la pérdida de empleos en la industrial nacional y por eso Trump prometió sacar al país del TPP.

"Es menos complejo para EE.UU. salirse del TPP porque aún no está aprobado, como sí lo está el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (Nafta) u otra serie de acuerdos vigentes, que solo revisarlos es un proceso más complejo. No continuar en el TPP es más fácil que otro tipo de promesas que él hizo durante la campaña", dice Sahd. Trump había dicho que quiere reformar el Nafta que lo considera como "el peor jamás negociado".

La Casa Blanca dijo a través de su portavoz, Josh Earnest, que la decisión sobre el TPP supone "una oportunidad perdida" y tendrá "efectos negativos" para el país.

En un sentido amplio, el anuncio de Trump "significa el desmembramiento del sistema económico de la posguerra. Lo que propone es la reintroducción del proteccionismo, que podría tener el desafortunado resultado de desencadenar una guerra comercial con China en un futuro no tan lejano", comentó a este diario Thomas Whalen, profesor de la Boston University.

En todo caso, agrega Sahd, habrá que esperar hasta enero para ver si este anuncio es "una táctica de negociación del futuro Presidente Trump o efectivamente no se va a continuar con el TPP".

"El libre comercio se ha convertido en una suerte de imán para las críticas"

Eduardo Pedrosa, secretario general del Consejo de Cooperación Económica del Pacífico (PECC) y ferviente defensor del libre comercio, dice que los gobiernos tienen un papel importante que cumplir para asegurar que los que se sienten fuera de los beneficios que este deja "tengan algo de esperanza". Pero niega que esa percepción sea culpa de la liberalización.

"El libre comercio se ha convertido en una suerte de imán para las críticas. Algunas de las preocupaciones expresadas casi no tienen nada que ver con él, sino que con la tecnología y con cómo se desarrolla el progreso económico. Incluso si uno tratara de cerrar una economía, estas cosas ocurrirían. Por ejemplo, si hablamos de la industria automotora y de la industria manufacturera, están altamente automatizadas, por lo que el tipo de trabajo en el futuro será muy distinto a lo del pasado. Tiene que haber una comprensión de estos cambios. Ahí los gobiernos tienen un rol que cumplir para hacer más suave esa transición", comentó a "El Mercurio" Pedrosa, quien esta semana ofreció una conferencia en Santiago sobre el Asia Pacífico, organizada por el Centro de Estudios Avanzados y Extensión de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

Sobre los tratados de libre comercio en discusión, desde el TPP al FTAAP -la iniciativa promovida por China que incorpora a los 21 países APEC-, comentó que si bien el TPP tiene estándares más altos en materias laborales y medioambientales que el proyecto del Asia Pacífico, no logró tener un calendario único para la entrada en vigencia de las concesiones a las que cada país se comprometió.

"Y en un mundo ideal, en cuanto a las cadenas de valor, la mejor política es que haya un solo calendario de concesiones, con los mismos requerimientos. El TPP realmente no consiguió eso... Así es que si me preguntan qué debiera tener el FTAAP, creo que debería tener un solo calendario de concesiones. La misma serie de concesiones para cada uno de los miembros".

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