El Mercurio
Desde hace dos meses, el 30 de agosto pasado, quienes necesitan utilizar documentos públicos en el extranjero o validarlos en Chile ya no tienen que realizar el largo papeleo que debían hacer para legalizarlos.
Un simple timbre que se puede obtener en cinco minutos, denominado Apostilla, cambió la manera de dar fe de la autenticidad de los documentos públicos, sustituyendo el actual trámite de legalización de múltiples etapas por uno.
Copias de sentencias judiciales, certificados de estudios, matrimonio, de antecedentes, certificado de vacunas y recetas médicas son solo algunos de los documentos que podrán ser apostillados en este único acto para confirmar la autenticidad.
El 16 de diciembre del año pasado, Chile depositó el instrumento de adhesión ante la Convención de La Haya, que suprime la exigencia de legalización de documentos públicos extranjeros, con lo que pasó a convertirse en el Estado contratante 112 del convenio.
Las ventajas del nuevo sistema
A dos meses de su funcionamiento, el abogado Ignacio García -profesor de Derecho Internacional de la Universidad Católica y asesor externo de la Cancillería en la preparación de los términos de referencia y del proyecto de ley que permitió implementar en Chile la Convención de La Haya de la Apostilla- explicó las ventajas del nuevo sistema.
"En Chile, la Apostilla tiene algunas características particulares como ser electrónica, es decir, la certificación se realiza mediante firma electrónica avanzada y su autenticidad podrá verificarse a través de un sistema de consulta en línea", sostiene García.
Esto implica que se ha descentralizado el trámite, ya que ahora pueden realizarlo en sus propias regiones a través de las subsecretarías ministeriales de Justicia, Salud y Educación; y en las oficinas del Registro Civil.
La Apostilla solamente certifica la autenticidad de la firma, la calidad en que el solicitante del documento actuó, y no el contenido del documento para el cual se expidió.
"Antes los documentos tenían que pasar por una larga cadena de timbres y se demoraban unos cuatro días en salir documentos de Chile. Si se estaba en provincia había que venir a Santiago, por lo que la demora era mayor. Este trámite ahora se realiza en tan solo cinco minutos", aseguró García.
Otra de sus ventajas es que la cadena de trámites fue reemplazada por solo uno, sin costo adicional, "lo que se traduce en un importante ahorro de tiempo y dinero para las personas, chilenas y extranjeras".
A diferencia de en otros países, en Chile no tiene costo adicional para el usuario. Solo hay que pagar lo que cuesta el certificado. "Antes, se cobraba por cada timbre en el consulado entre 40 mil y 70 mil pesos. Era un proceso engorroso y caro", afirmó el abogado García.
Los documentos emitidos en Chile para ser utilizados en un país miembro del Convenio de la Apostilla deberán ser reconocidos en cualquier otro país que participa del sistema, sin necesidad de otro tipo de certificación.
Asimismo, los documentos que ingresan apostillados a Chile (desde los países parte del Convenio) deberán ser reconocidos sin necesitar de una certificación adicional.
Cómo realizar el trámite único en forma oportuna
Los chilenos o extranjeros que busquen apostillar un documento deberán realizar el trámite único de manera presencial o en las plataformas web de los servicios públicos involucrados.
Quienes necesiten hacerlo deben dirigirse a la autoridad competente de acuerdo al tipo de documento en que se debe estampar la Apostilla: Ministerio de Educación, Ministerio de Justicia, Ministerio de Salud, Ministerio de Relaciones Exteriores y Servicio de Registro Civil e Identificación.
Para mayores informaciones se puede revisar la página web http://apostilla.gob.cl.
Convención internacional
La Apostilla es estampada en los documentos por aquellos países que han adherido a la Convención de La Haya de 1961.
