Diario Pulso

Felipe Bravo 158x1582

Las cifras de alcoholismo en adolescentes presentadas por el Senda recientemente nos demuestran lo difícil del uso de la política tributaria para desincentivar conductas socialmente disvaliosas.

Uno de los objetivos del aumento de impuestos al tabaco, alcohol y bebidas altas en azúcares era reducir su consumo por la vía del aumento del precio. En la práctica, la existencia de bienes sustitutos más baratos y de menor calidad han impedido que se produzca dicho efecto y, al contrario, ha proliferado la venta de cigarros extranjeros en ferias libres y el consumo de alcohol de baja calidad, pero a menor precio.

La política tributaria es una poderosa herramienta para contribuir a la salud pública, pero la evaluación del efecto de sus instrumentos resulta indispensable para el futuro diseño de nuestras políticas públicas en esta materia.