El Mercurio Legal

Francisco Leturia 96x96

Conflictos entre los medios de comunicación y la administración de justicia, entre la libertad de expresión y el debido proceso. Esta es la problemática muy actual que Francisco Javier Leturia Infante quiso profundizar en su doctorado. En él aborda los "juicios paralelos, las filtraciones, los fiscales estrella, las sanciones mediáticas y las afectaciones a la presunción de inocencia, además de los límites que impone el debido proceso a la libertad de expresión e información", explica.

"Cuando comencé mi investigación no tenía nada, sólo un puñado de preguntas y dudas, y no había muchas pistas que me guiaran. Era un tema muy nuevo y muy poco tratado", confiesa Leturia, presidente del Centro Nacional de Arbitraje y profesor investigador en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica.

No solamente tenía que empezar a estudiar algo con escaso material en el que apoyarse al inicio de sus investigaciones, sino que además tuvo que conciliar el trabajo con los estudios, ya que es padre de tres niños y en la época en que comenzó a elaborar su tesis, su esposa era estudiante universitaria de Psicología.

"Siempre tuve que trabajar, a pesar de que tuve varias becas —obtuvo la Beca Santander y la Beca Chile—, además del respaldo de la UC. Lo más complicado fue conciliar mi interés de trabajar mi tema en profundidad sin descuidar el momento del ciclo vital donde estaba, con hijos chicos, que disfrutaba mucho y que se da sólo cuando se da, no se puede postergar. Exigió mucha paciencia, disciplina y sacrificio" cuenta y agrega: "Ahora que veo los resultados, me alegro de haberlo hecho así".

Decidió realizar un doctorado para ordenar y sistematizar conocimientos e intuiciones que ya tenía sobre este tema que le parecía— y le sigue pareciendo— "alucinante". Aunque la elección de la casa de estudios no fue fácil.

"Lo más importante para mí era enfrentarme a un mundo culturalmente diferente, que me enriqueciera desde los cimientos, que me permitiera conocer y empatizar con otras miradas, y donde pudiera trabajar mis temas con libertad. En ese sentido, la Universidad de Salamanca me ofrecía un entorno más pluralista y mestizo, una ciudad alegre y hermosa y un programa que me acomodaba" dice. "También influyó que en ese momento yo tenía un gran interés por algunas áreas de la psicología y la historia, y Salamanca me ofrecía buenas ayudas".

De hecho, allí pudo conocer a Antonio Vásquez, un fraile dominico formado por el psicólogo suizo Jean Piaget, y a Enrique Galán, presidente de la Fundación CG Jung de Psicología Analítica, mientras Leturia realizaba su doctorado, persona "con quien aún mantengo una gran amistad", cuenta y aclara que "las actividades extracurriculares fueron para mí tan importantes como mi propia investigación doctoral".

Su tutor fue Nicolás Rodríguez García, a quien describe como "un profesor del que todo el mundo hablaba y que me cautivó por la amplitud con que analizaba los temas más actuales del derecho. Luego descubrí que también era una persona extraordinaria".

Su tesis, titulada "La actividad judicial y el derecho a un juicio justo frente a la libertad de expresión. Análisis de los desafíos impuestos desde el constitucionalismo contemporáneo", fue reconocida con el Premio Extraordinario de la U. de Salamanca, galardón que premia a las mejores tesis doctorales de distintas disciplinas.

De hecho, Leturia obtuvo la máxima calificación cum laude y el catedrático Agustín Pérez Cruz le afirmó a Derecho UC que esta investigación "destaca por su calidad, profundidad, manejo de doctrina y jurisprudencia".

El proyecto de investigación según su autor

La tesis tiene dos partes. En la primera analiza las problemáticas básicas sobre la naturaleza de los derechos fundamentales y la forma en que la libertad de expresión interactúa con las garantías de un proceso justo.

Dado el carácter global del asunto, fue necesario estudiar los aportes de la doctrina y de la jurisprudencia, las prácticas dominantes y sus críticas. Especialmente los cambios de tendencia observados en los Tribunales Constitucionales y en los Tribunales Internacionales.

Con esa base, enfrentamos las preguntas: ¿La publicación de determinado tipo de información puede afectar la imparcialidad y la autoridad de jueces y jurados? ¿Puede restringirse la libertad de expresión para asegurar la realización de un juicio justo y el goce efectivo de otros derechos? ¿Están obligados los medios de comunicación a respetar ciertas mínimas normas de debido proceso al informar sobre asuntos pendientes? ¿Pueden los medios de comunicación difundir pruebas obtenidas con vulneración de garantías fundamentales y al margen de un juicio justo? ¿La libertad de opinión permite anticipar juicios de culpabilidad? ¿Corresponde a la prensa realizar labores auxiliares, complementarias o coincidentes con los de la administración de justicia? ¿Es la publicidad mediática negativa una forma de penalidad no regulada? ¿Qué obstáculos de garantía pueden imponerse al objetivo de encontrar la verdad? ¿Puede la publicidad sobre hechos pasados afectar el objetivo de reinserción de un delincuente? ¿Puede limitarse la libertad de expresión para proteger la autoridad e imagen de imparcialidad de los Tribunales y jueces?