Revista Qué Pasa

El acuerdo se firmó esta semana, pero la Sociedad de Beneficencia Siria y la Clínica Jurídica de la U. Católica venían trabajando juntos hace tres meses. En mayo, el organismo se acercó a la facultad para pedirle ayuda con siete casos de sirios que habían inmigrado a Chile, y que habían denunciado abusos laborales, por no entender el idioma, o que necesitaban regularizar sus vínculos familiares y permanencia en el país. Con el nuevo convenio de colaboración firmado, la Clínica Jurídica —que cuenta con 1.100 casos vigentes, y 14 profesores que guían a 300 alumnos al año— realizará asesorías legales gratuitas para los sirios que lleguen al país, y el organismo aportará los traductores y el personal para los trámites legales. Además, el lunes se reunieron representantes de la universidad, de la entidad siria, de Cancillería y de Acnur, la agencia de la ONU para refugiados, para evaluar la posible creación de una nueva clínica jurídica, destinada únicamente a asesorar sirios en Chile.