La Tercera

Cristóbal Orrego 158x158

Señor director:

Andrés Zaldívar propone un acuerdo "lo más transversal posible" para salir de la crisis de corrupción política, provocada (él no lo dice) por la desmedida ambición de la Nueva Mayoría de liquidar a la UDI mediante la persecución de su principal financista (Penta). Se tiró del mantel y ahora vemos que están metidos todos.

Lamentablemente, Zaldívar confirma la mala impresión que tenemos de los políticos y por qué tantos clamamos la conformación de nuevos referentes. Dice: "Nadie puede restarse de un acuerdo político diciendo 'soy virgen y casto' y los demás son sucios y están en tela de juicio". De esta manera, él implica que en realidad todos son sucios. Y luego se lamenta, incomprensiblemente, con estas palabras: "Yo veo en la calle a la gente que mira de reojo para un lado y para otro y que se pregunta dónde estará el delincuente. Y lo otro más grave es que en sectores de la opinión pública creen que el solo hecho de ser político es ser un potencial delincuente".

¿Acaso no advierte que él mismo ha negado la honradez básica de todos, en su conjunto, y que a nadie concede la posibilidad de defender su honra ante la sospecha razonable de los ciudadanos perplejos?