La Tercera

Juan Emilio Cheyre 158x158 1

La intervención de la delegación de Bolivia se ajustó exactamente a lo que se había previsto. Eludiendo el tema de la competencia, tratando marginalmente la vigencia y contenido del Tratado de 1904 e interpretando ligeramente el artículo VI del Pacto de Bogotá como "una varita mágica que resuelve todo tipo de jurisdicciones", los abogados buscaron llevar el debate al tema de fondo.

En tal sentido fueron claros, directos, audaces y explícitos descalificando el debate de la competencia por cuanto ellos piensan que la corte no puede "dejar sin efecto la solicitud (de Bolivia) sin escuchar los méritos de la misma". Remiro Brotóns desafió a la corte cuando estableció "si la corte acepta lo que plantea Chile, su decisión llevará a una resolución en el fallo sobre el fondo a favor de Chile" y el abogado Akhavan calificó a la objeción de Chile como falsa que "incluso si fuera una objeción correcta no sería una objeción preliminar". Quedo clarísimo que Bolivia apuesta a una reinterpretación del derecho. Pretende poner por sobre la vigencia de los tratados el valor y obligatoriedad que adquirirían los actos unilaterales que tipifican en una "voluntad reiterada de negociar de Chile" que sería independiente del Tratado de 1904. Según ellos se generaría así "una obligación exigible" a nuestro país.

Rodriguez Veltzé al inicio advierte lo que espera Bolivia de la corte. Citó que el Presidente Morales "pide que se cumpla la obligación de Chile de negociar". Se aclara lo que habíamos advertido. Bolivia aspira a que un tercero, en este caso la corte, exija a Chile a ceder espacio terrestre y marítimo para resolver lo que califican como "una situación pendiente" donde Chile habría creado "expectativas jurídicas legítimas".

Fundamentan su posición en un largo relato de iniciativas que describen como compromisos de Chile para negociar una salida al mar. En su argumentación eluden entrar a un análisis de estos actos en cuanto a su origen, carácter, causas de su desenlace ni espíritu que los animó. Es más posicionan en el año 2011 el momento en que nuestro país habría abandonado su "compromiso de negociar".

Fue una jornada intensa y provocativa. Será compleja la contraargumentación, ya que se eludió el tema de la competencia. La corte tiene un caso donde Bolivia resta valor a los tratados y eleva a un nivel de mayor jerarquía supuestos acuerdos inconclusos que son muestras de buena fe más que reales obligaciones jurídicas exigibles.