El Mercurio

Sebastian Zarate 96x96

El miércoles en la noche, el Pleno del Tribunal Constitucional (TC) dio a conocer el fallo sobre el requerimiento de inconstitucionalidad del proyecto que elimina la selección, el copago y el lucro presentado en enero de este año por parlamentarios de la Alianza.

De seis de las normas cuestionadas, cinco de ellas (fin a la selección, prohibición de arriendos entre personas relacionadas, restricción para abrir nuevos recintos, fin al lucro y la regulación de cómo se deben usar los recursos públicos) terminaron empatadas a cinco votos (el TC lo componen diez ministros), por lo que fueron finalmente rechazadas con el voto dirimente del presidente del organismo, Carlos Carmona.

La decisión de Carmona -quien ocupó varios cargos en la división jurídica de la Segpres entre los gobiernos concertacionistas de 1990 hasta 2009- fue criticada por varios parlamentarios de oposición; entre ellos, Andrés Allamand (RN), quien dijo que "este fallo refleja que un cambio en la presidencia trae de la mano un cambio en la interpretación de nuestra Carta Fundamental".

Para el constitucionalista Fernando Atria, el número de integrantes del TC se debe a la "binominalización" del Tribunal, por lo que dice que "es necesaria una regla que disponga qué es lo que ocurre cuando hay empate". Así, aparte del voto dirimente, la única regla que él aceptaría es el mecanismo usado para "declarar una inconstitucionalidad", que es mediante una mayoría.

A Patricio Zapata le parece "perfectamente válido y razonable" el voto dirimente del presidente, pero "si se desea cambiar, una alternativa es cambiar a número impar o atribuirle al empate el mismo significado que tienen los empates para la inaplicabilidad", donde "gana la defensa de la norma y no el ataque a ella".

Arturo Fermandois, socio de Fermandois & Cía., explica que el voto dirimente "no es regla general en el derecho comparado, en el que se procuran tribunales con número impar de ministros", por lo que "no le hace bien al TC el voto dirimente, porque proyecta una sensación contraria a la estabilidad de la jurisprudencia constitucional".

Sebastián Zárate, profesor de Derecho Constitucional UC, comenta que "me gustaría que fuera reemplazado por un sistema de una conformación de número impar". Y para el experto de Libertad y Desarrollo José Francisco García, "uno podría pensar que la regla obvia es que sea un número impar de ministros, pero eventualmente se requerirá de un quórum más alto que la simple mayoría".

"El número impar (de ministros) no resuelve el problema", dice Luis Alejandro Silva, académico de la U. de los Andes, ya que "el problema de resolver los empates persiste, cualquiera sea la organización de un tribunal. El voto dirimente me parece la manera más práctica de resolverlo".