El Diario Financiero

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El gobierno de la presidenta Bachelet se ha propuesto como uno de sus objetivos en materia de política exterior el impulsar un proceso de convergencia entre la Alianza del Pacífico y el Mercosur. Esta convergencia presupone la existencia de una visión compartida y una comunidad de intereses entre ambos bloques en materia de integración regional. Los resultados de la reciente 46° Cumbre del Mercosur realizada en Caracas desmienten la existencia de dichos presupuestos. En efecto, en vez de avanzarse en la solución de los graves problemas que lo afectan y que tienen al proceso de integración de dicho Acuerdo estancado, la reunión estuvo marcada por temas políticos como un nuevo respaldo al presidente Maduro respecto de la crisis interna en su país, la exigencia de un cese al fuego en la Franja de Gaza, el conflicto de la deuda externa argentina y la proclamación de Hugo Chavez y Nestor Kirchner como "ciudadanos ilustres" del Mercosur.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil había anticipado que dicho país propondría en la referida Cumbre la eliminación de los aranceles entre los países del Mercosur y Chile, Colombia y Perú. Ninguna mención a dicha propuesta se consigna en las Declaraciones de la referida Cumbre. En vez de ello, los países del Mercosur se comprometieron a través de una Declaración Conjunta Especial el avanzar en la integración económica y financiera de la región a través de la creación de una Zona Económica Complementaria (ZEC) con el ALBA, Petrocaribe y el Caricom, lo que significa una orientación económica determinada para sus países miembros.

La Alianza del Pacífico se caracteriza por ser un proceso de integración abierto, plural, flexible e incluyente. No responde a una lógica de bloques ni tampoco tiene una agenda de tipo político. Su fin último es una mayor integración en América Latina para beneficio de la región.El principio integrador que lo inspira es el libre intercambio comercial tanto intra como extrabloque, siendo también otro común denominador las políticas promercado. En este esquema de integración existe una clara voluntad política de avanzar en la constitución de un mercado integrado entre sus miembros y construir una proyección conjunta al Asia Pacífico.

Por el contrario, en la agenda del Mercosur predomina lo político-ideológico, encontrándose el proceso de integración económico bloqueado de hecho y de derecho, constituyendo un proyecto no cumplido su objetivo de crear una unión aduanera y la eliminación de las barreras aduaneras. Entre sus miembros predomina el proteccionismo y gobiernos como el de Argentina y Venezuela ejercen un fuerte intervencionismo en la economía.

Es por ello que el proceso de integración de la Alianza del Pacífico, creado en 
2011, ha avanzado en tres años mucho más que el Mercosur en veintitrés, mostrando el intercambio comercial de nuestro país con dicho Bloque una clara desaceleración en los últimos años. No sin razón, los principales candidatos opositores en la próxima elección presidencial de Brasil han manifestado que el Mercosur ha impedido a Brasil a alcanzar acuerdos comerciales con otras naciones o bloques. Lo expuesto nos demuestra las dificultades que la propuesta chilena de convergencia entre la Alianza del Pacífico y el Mercosur avance mientras no exista una visión compartida y una comunidad de intereses que lo permita.