El Mercurio

jorge vial alamos uc

Señor Director:

Para todos aquellos que diariamente laboramos en los Tribunales de Justicia, ya sea como usuarios o funcionarios de los mismos, no es menor la reciente elección del ministro Sergio Muñoz como presidente de nuestro máximo tribunal.

Primeramente, la destacada trayectoria del ministro Muñoz le precede. Conocido por sus amplios y profundos conocimientos jurídicos, en los últimos años ha revolucionado el quehacer del máximo tribunal y, desde ahí, el del resto de los tribunales del país no solo con sus fallos, sino que también con la eficiente dinámica que le ha imprimido al trabajo judicial. Sabida es la permanente sobrecarga de asuntos judiciales y, a la vez, la limitación de recursos para hacerle frente, especialmente en el ámbito de la justicia civil.

Por lo anterior, resulta especialmente esperanzadora la llegada a la presidencia de un juez que ha tenido una especial dedicación e interés por abordar desafíos, tanto administrativos como institucionales, siempre en función de acercar el Poder Judicial al ciudadano común. En ese sentido, y en línea con las reformas procesales de los últimos años, sería especialmente valorable que con su impulso pudiera avanzarse en la modernización de aspectos largamente ansiados, como la carrera judicial y una mayor autonomía financiera. La primera, necesaria para asegurar a los jueces más jóvenes incentivos claros y adecuados para progresar en su carrera funcionaria, y la segunda, para permitirle al Poder Judicial un uso más eficiente de los recursos que recibe.