Diario Financiero

raul novoa galan 1

Para que los sistemas funcionen, las regulaciones son esenciales. De lo contrario, todo sería un caos. Pero por experiencia todos sabemos que hay que encontrar el equilibrio justo, pues cuando la norma comienza a tener efectos contrarios a su objetivo, el remedio casi siempre es peor que la enfermedad.

Eso es lo que está pasando hoy día con las cooperativas de ahorro y crédito en relación con los retiros de capital, o cuotas de participación, solicitados por sus socios. Por una disposición, emanada del Banco Central de Chile, se les exige que con posterioridad a la fecha de presentación de la solicitud de devolución del monto actualizado de sus cuotas de participación, o de exclusión de la calidad de socio, se hayan enterado aportes de capital por una suma al menos equivalente al monto de las devoluciones requeridas.

Esta norma, si bien es cierto, tiende a proteger a estas cooperativas de una descapitalización, hoy está ocasionando un efecto dominó que es bastante perjudicial para las cooperativas.

En Chile, los socios de las cooperativas son mayoritariamente personas de menores ingresos y sus aportes de capital, en muchos casos, los efectúan mensualmente y lo asimilan a un ahorro periódico. Por ello, cuando se enfrentan a una necesidad financiera, recurren a estas entidades para hacer un retiro parcial o total de sus cuotas de participación. Nada más lógico.

Sin embargo, hoy día muchos de ellos al intentar retirar su capital se han encontrado con la mala noticia de que no les pueden devolver, debido a que deben cumplir una normativa impuesta por el Banco Central de Chile. En la mayoría de los casos los socios no entienden esa explicación. Es más, la mal interpretan, creyendo que la cooperativa no tiene los recursos para hacer la devolución del capital que se está solicitando.

El tema no es menor. Han existido casos en que los socios molestos por esta situación han realizado manifestaciones e incluso campañas de desprestigio en contra de su propia cooperativa, lo que ha ocasionado que otros socios o clientes hayan concurrido a retirar sus cuotas de participación y/o sus depósitos.

Luego de analizar las situaciones de varias cooperativas de ahorro y crédito que existen en Chile, nos convencimos de que si la normativa de devolución de capital fuera más flexible no se produciría este efecto contrario a lo que pretende la norma del Banco Central. Por lo mismo, como Foro Empresarial cooperativo, hacemos un llamado a tener especial cuidado con la sobrerregulación en algunas materias.

Nos parece que el Banco Central, atendida la condición de solvencia que sin duda hoy cumplen todas las cooperativas de Ahorro y Crédito, debiera flexibilizar la actual normativa, ya que el retiro de una parte del capital -que en su mayoría no influye en el normal desarrollo de las cooperativas-, puede ocasionar un problema mayor e inesperado para estas instituciones de ayuda mutua y de carácter solidario que, en un extremo, podría llegar a producir hasta un riesgo sistémico.