Diario El Pulso

Dentro de los próximos meses se cambia de casa. El Tribunal de la Libre Competencia se mueve de su actual ubicación en Agustinas a la Torre Huérfanos, a un espacio más amplio y con la opción de integrar hasta dos profesionales más al reducido equipo de apoyo que tienen los ministros. "Nos han dado presupuesto para tener un espacio físico mayor para soportar en los próximos 10 años una capacidad de crecimiento si esta fuera necesaria", afirma Tomás Menchaca, presidente del tribunal, quien participará en la VIII Jornada de Libre Competencia organizada por el Centro de Libre Competencia de la Facultad de Derecho UC.

¿Los diversos casos que se han visto en el tribunal dan cuenta de un mayor interés o fiscalización de la libre competencia en Chile?

La verdad es que si hay algo de lo que estoy bastante contento y legítimamente orgulloso es ver cómo en Chile se ha ido tomando cada vez más conciencia de la necesidad de proteger la libre competencia en los mercados. La mayor cultura de la competencia que se ha dado es en parte gracias al buen funcionamiento de los organismos de la libre competencia. Hay más conciencia que atentar contra la libre competencia es dañino para los mercados y es perjudicial para nuestra economía. Respecto a la comisión de la libre competencia que nació bajo el alero del Ministerio de Economía, ¿qué paso con el diagnóstico que hizo este organismo?

La comisión realizó un trabajo adecuado y detectó temas importantes en que se podría perfeccionar la institucionalidad, pero también concluyó que había un sistema que estaba funcionando y que estaba funcionando relativamente bien y que no necesariamente cualquier cambio iba a ser para mejor. Una de las cosas que sorprende es que en general cuando las cosas funcionan todos dicen que hay que hacer algo, pero cuando no funcionan, cuando no hay nada sancionado por coludirse, todo el mundo está feliz. Ese creo que es un motivo real para preocuparse, porque significa que nada se está detectando y todo está ocurriendo. Cuando lo que ocurre se detecta y sanciona es porque está disminuyendo el grado de su ocurrencia y creo que eso lo que ha ocurrido en este país.

¿Qué cambios relevantes se han dado en el último tiempo ?

Hay ciertas cosas que se han ido abordando como el tema de las operaciones de concentración, si bien en Chile no hay una consulta obligatoria, el control de las operaciones importantes es real y existe porque precisamente el fiscal puede consultar por ellos. Si el fiscal nacional económico no consultara, cualquier particular con interés legitimo podría demandar ante este tribunal por ella. En ese tema creo que se tomó una mayor conciencia y hay un mayor control de las operaciones de concentración del que había.

¿Han aumentado el número de particulares que vienen de forma privada al tribunal?

Más que aumentar el número, ha aumentando la complejidad de las causas. Cuando se creó el tribunal llegaron muchas causas que no eran claramente asuntos de libre competencia. Hoy llegan causas con un análisis de mejor calidad. Hay un mayor conocimiento de los agentes económicos cuando una causa realmente es un tema de libre competencia del que había antes. Si uno mira el número de fojas que tiene cada expediente, eso ha aumentado exponencialmente, cada ves los juicios son más grandes.

¿De los próximos dictámenes que se vienen, cuáles son los más complejos?

Hay varias causas de relevancia que están en procesos avanzados: tenemos el caso de las empresas avícolas, de licitaciones, etc. El que está por salir y que ha sido muy complejo es el de Sonda con el Registro Civil.