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Los 12 países que controlan el mercado del petróleo

Formado hace 53 años, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) es el ejemplo más emblemático de cartel. Su misión es coordinar la producción de sus 12 miembros (Argelia, Angola, Ecuador, Irán, Irak, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar, Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos y Venezuela). Al producir el 41% del crudo mundial, en gran medida controla su precio. En su última conferencia, en mayo, el cartel decidió que sus miembros deben adherir a una producción máxima de 30 millones de barriles diarios.

La Opep es una de las instancias "en las que no hay una sede judicial para perseguir al cartel", explica Ricardo Paredes, académico de la Universidad Católica. "Pero algunos países pueden prohibir y perseguir a sus propias empresas que participen en carteles internacionales".

DeBeers, el imperio de los diamantes, es otro ejemplo de cartel internacional considerado aceptable.

Entre los carteles no perseguidos judicialmente se hayan los de exportación, en que el Estado apoya o al menos permite la cartelización mientras no perjudique la industria interna. Es el caso del potasio.

"En general provienen de los países desarrollados y no son sancionados, lo que representa un doble estándar tremendo", explica María Elina Cruz.

Farmacéuticas y el precio de las vitaminas

Entre los expertos, uno de los carteles más mencionados es el de las vitaminas. Al sancionar a las ocho compañías involucradas en 2001, el entonces comisario antimonopolios de la UE, Mario Monti, lo describió como "la serie de carteles más dañina que jamás la comisión haya investigado".

Se les multó con más de US$ 1.100 millones por, inicialmente, fijar el precio de las vitaminas A y E en los años noventa, avanzando luego a otras categorías del mercado de vitaminas europeo, que en 1998 tenía un valor de casi US$ 1.100 millones. Además de las A y E, hubo carteles para fijar los precios de las vitaminas B1, B2, B5, B6, C, D3, de la biotina (H), del ácido fólico (M), del betacaroteno y otros carotinoides. "Y varios de los laboratorios cartelizados están en Chile", dice María Elina Cruz.

La UE descubrió que la principal beneficiaria fue la suiza Hoffmann-La Roche, hoy Roche, que también fue multada por las mismas prácticas en EEUU, Canadá y Australia. La segunda mayor multa fue para BASF. También participaron en los carteles la francesa Aventis, la holandesa Solvay, la alemana Merck y tres farmacéuticas niponas: Daiichi, Esai y Takeda.

EEUU investiga el mercado de las autopartes

El Departamento de Justicia de EEUU dijo a comienzos de año que está llevando a cabo la mayor investigación criminal antimonopolios que jamás haya realizado, medida como el daño causado a consumidores, empresas, y juzgando por la cantidad de empresas y personas investigadas.

Se trata de la investigación al cartel para fijar precios en el mercado de autopartes.

Actualmente, sobre una docena de ciudadanos japoneses están presos por su participación en el cartel, y se han conseguido nueve declaraciones de culpabilidad por parte de empresas, principalmente niponas, por las que la autoridad ha recaudado US$ 809 millones en multas. Se les acusa de fijar los precios de partes como cinturones de seguridad, air bags, sensores de combustible e instrumental para los paneles, entre otros.

Como es común, también se está realizando una investigación paralela en Europa, gracias a la delación compensada de Sumitomo. En julio, la UE multó a cinco proveedores japoneses de autopartes con el equivalente a casi US$ 200 millones por operar carteles que cubrían todo el Area Económica Europea. Según la investigación europea, las autopartes cartelizadas fueron vendidas a Toyota, Honda, Nissan, Renault, y otras dos marcas europeas.

Aerolíneas y la fijación de los precios de carga

En noviembre de 2010, la UE multó con casi € 800 millones (unos US$ 1.000 millones) a las divisiones de carga de 11 aerolíneas globales, tras encontrar que operaban un cartel que afectó al Area Económica Europea entre 1999 y 2006.

Entre los inculpados se encontraba LAN Chile, a la que se la multó con € 8,2 millones, una fracción en todo caso de los € 182,3 correspondientes a Air France. La delación fue realizada por Lufthansa.

El modo de operar, determinó la Comisión Europea, fue la introducción coordinada de un sobreprecio por kilo de flete. Asimismo, las aerolíneas se aseguraron de que este sobreprecio no fuese objeto de competencia entre ellas a través de descuentos a sus clientes.

El caso se investigó en EEUU también, tras la delación de Lufthansa. En 2006 el Departamento de Justicia allanó las oficinas de varias aerolíneas. A septiembre del año pasado, las multas cursadas por esta autoridad ascendían a US$ 1.800 millones a aerolíneas y ejecutivos, algunos de los cuales también han sido acusados por su participación. A septiembre de 2012, LAN Cargo también figuraba entre las 10 aerolíneas que se habían declarado culpables o que habían acordado hacerlo.

Navieras: el debate sobre conferencias marítimas

No sólo en Chile las autoridades antimonopolios han debatido la cartelización entre las navieras. A nivel mundial es común. En Chile, CSAV y CCNI han debido entregar al Tribunal de la Libre Competencia información sobre sus conferencias marítimas en los últimos 10 años (aunque bajo estricta confidencialidad). Estos acuerdos para distribuir rutas y fijar tarifas son tan relevantes para las empresas que restarse puede dañar sus balances.

"Son una especie de cartel aceptado en muchos países, pues las navieras en lo central acuerdan temas de capacidad y tráfico", explica Paredes.

Sin embargo, en Chile se ha resuelto que las navieras pueden participar en acuerdos de flete, existiendo los mecanismos para impedir prácticas anti competencia.

"Se trata de acuerdos para optimizar uso de capacidad, lo que no es en principio diferente del funcionamiento de las generadoras eléctricas en Chile, donde el CDEC decide quien produce", agrega Paredes.

Un ejemplo de acuerdo de alza de tarifas aceptado se dio en mayo entre dos de las principales líneas del mundo, Maersk (Dinamarca) y Hapag-Lloyd (Alemania). En cambio, en Japón la autoridad investiga un alza coordinada de tarifas para la industria automotriz, estando Toyota, Nissan y Honda entre los principales afectados.

Fuente: La Tercera / Recuadro