Diario Publimetro

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El Papa Francisco aprobó ayer una reforma del Código Penal de El Vaticano que refuerza las sanciones contra los actos de pederastia y fortalece las medidas represivas en caso de corrupción y lavado de dinero.

El “motu proprio”, el decreto firmado por el Papa, tiene como objetivo “ajustarse a los parámetros internacionales” el sistema penal del Vaticano que remontaba a 1929, año de la creación del Estado de la Ciudad del Vaticano.

El Sumo Pontífice deroga la pena de cadena perpetua, que será sustituida por la reclusión a 30 o a 35 años. Asimismo, el texto introduce en las leyes vaticanas diversos crímenes reconocidos por las convenciones internacionales como la tortura, el genocidio y la discriminación racial, e incluye “el conjunto de la categoría de los delitos contra los menores: la venta, prostitución, alistamiento y violencia sexual contra ellos, la pedopornografía, la posesión de material pedopornográfico y los actos sexuales con menores”.

Aunque el Papa afirma seguir los pasos de su predecesor, la adopción de esta reforma representa un cambio en relación a las acciones emprendidas por Benedicto XVI, que se centró principalmente en el saneamiento interno de la Iglesia y de las diócesis a través de la destitución de obispos y sacerdotes, y alentando la cooperación con las autoridades judiciales civiles.

Regular diversas materias Consultada por Publimetro, la experta en Derecho Canónico Ana María Celis señaló que “no se trata de nuevos tiempos ni responde a crisis. Es parte de un proceso para dotar al Vaticano de leyes propias ya que hasta 2008 se regían por las leyes italianas” “Ello ha significado tener que dedicarse a regular lo administrativo y la jurisdicción penal. Es un buen signo porque asume instrumentos internacionales en la materia”, comentó.