La Segunda

Impacto e indignación provocaron los dos casos de embarazo en menores de 11 y 13 años, a causa de abusos sexuales cometidos por parientes, que se conocieron en los últimos días en el país.

Según cifras del Serman, el problema debe preocupar al país, si bien los casos de embarazos de adolescentes van en disminución desde el 2010 a la fecha (ver tabla). El año pasado se registraron 874 menores de 15 años que fueron madres.

El ministro de Salud Jaime Mañalich agregó que cuando se aborda la realidad de niñas menores de 14 años, las cifras pasan de mil embarazos en 2009 a 600 en 2012.

En el caso de la menor de 11 años, quien fue sometida sexualmente por su padrastro de 32 años, la madre incluso defendió al agresor, asegurando que se trató de una relación consentida.

Esta mañana la ministra del Sernam, Loreto Seguel , dijo que "siempre se ha esperado que el embarazo sea llevado por mujeres en etapa madura, que sea un embarazo deseado, pero sabemos que en Chile hay jóvenes y niñas se ven enfrentadas a hacerse cargo de esto. Y claramente una niña de 11 años no está preparada".

El otro caso se refiere a una menor de 13 años que fue madre a los 12, producto de reiterados vejámenes a los que fue sometida por su padre desde que tenía siete años. En este último caso, y según consignó la madre de la niña, tras pasar tres meses en prisión preventiva el progenitor quedó en libertad.

Experta: "Hay peligro de complicaciones"
Para la directora del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente, Adela Montero , "si bien al presentarse la menarquia (primera menstruación), en teoría biológicamente el organismo estaría "preparado" para un embarazo, en la práctica se observa que habría un mayor riesgo de presentar complicaciones como síndrome hipertensivo, parto prematuro, distocia en el trabajo de parto, entre otros"

Y agregó que "una adolescente menor de 14 años no se encontraría en las condiciones ideales para un embarazo desde el punto de vista biológico ni psicosocial... Los aspectos psicosociales son tremendamente importantes, pues un embarazo a temprana edad traerá más bien limitaciones en el desarrollo de esta historia de vida de esta persona, al hacer más difícil el logro de objetivos para su vida, como es el término del período escolar por ejemplo".

La especialista hizo hincapié en la prevención, principalmente a través de programas de educación sexual "que sean eficaces y con servicios de atención de adolescentes que entreguen atención de calidad".

Prensa internacional
Los casos de las dos niñas de 11 y 13 años embarazadas fueron recogidos por la prensa internacional. En varios medios se ha destacado que la situación ha abierto el debate sobre el aborte terapéutico en Chile.

En el país, el senador PS Fulvio Rossi, integrante de la comisión de Salud de la Cámara Alta, pidió al gobierno apoyar la tramitación de proyecto de ley sobre aborto terapéutico y así"abrir un debate público de cara al país en el Congreso frente a la grave situación que enfrenta Belén, menor de 11 años embarazada luego de ser violada reiteradamente por su padrastro, caso al que se suma el de María de 13 años violada por su padre y con un hijo de 9 meses".

La iniciativa fue presentada a fines de marzo por Rossi y sus pares Isabel Allende y Ricardo Lagos Weber y José Antonio Gómez.

El proyecto plantea la legalidad del aborto en tres circunstancias: riesgo de la vida de la madre, inviabilidad fetal extrauterina y violación.

Por su parte, organizaciones pro vida han llamado a no usar el caso de las menores como bandera para legalizar el aborto.


Acceso carnal con menor de 14 años siempre es violación

A pesar de que la madre de la menor de 11 años violada por su padrastro en Aysén sostiene que las relaciones fueron "consentidas", la legislación dice otra cosa.

Según la abogada y profesora de derecho penal de la UC María Elena Santibáñez, "desde 2004 se estableció como edad para consentir en materia sexual los 14 años. Cualquier acceso carnal a una persona menor de 14 años es constitutivo de violación, siempre . La única salvedad que existe, la única posibilidad de otorgar valor al consentimiento de una persona menor de 14 años, es que la otra persona tenga una diferencia de edad con la víctima no mayor a dos años".

Por lo tanto, dice la profesional, "no se saca nada, a efectos de la defensa, con decir que la niña prestó consentimiento, porque ese consentimiento no tiene ningún valor".

En este contexto, Santibáñez explica que las penas por el delito de violación van desde los cinco años y un día hasta los 20 años. Pero agrega que "como el delito fue realizado en forma reiterada se tiene que aumentar un grado la pena, por lo que ésta partiría desde los 10 años en adelante. Además, quien comete el delito es el padrastro y tendría un agravante por el parentesco. También, el tema del embarazo debe considerarse a efectos de la imposición de la pena, porque claramente significa un mal mayor para la víctima".

Santibáñez expresa que la madre —quien habría sabido de las violaciones contra su hija— estaría exenta de pena, debido a que los tribunales han fallado en esa línea cuando se trata del encubrimiento de un pariente.

Este escenario cambiaría, sin embargo, "si eventualmente la conducta es de colaboración en los hechos, podría ser cómplice del delito. Hay una norma especial en caso de delitos sexuales que dice que cuando la persona es cómplice y ha actuado con abuso, lleva la misma pena del autor, pero en estos casos hay pocas sentencias. De todas maneras, hay muchos casos de madres que colaboran para que las niñas sean violadas y en ese caso corresponde la persecución a título de complicidad".