El Mercurio
Mañana, Enrique Cury habría cumplido 80 años y sus colaboradores y discípulos eligieron este día para presentar el libro que prepararon en su homenaje. El destacado penalista nacional falleció el 9 de noviembre de 2012 producto de un cáncer, pero la elaboración de esta publicación había comenzado mucho antes.
Por ello, aunque se trate ahora de un homenaje póstumo se han conservado en los textos de las contribuciones "las palabras de afecto y gratitud que sus amigos, colegas y discípulos le dedicaron cuando aún estaba entre nosotros", explica el profesor de Derecho Penal y editor del libro, Alex van Weezel.
La obra, que reúne artículos de 40 reconocidos académicos nacionales y extranjeros, es publicada por Thomson Reuters en edición de lujo bajo el título "Estudios en memoria de Enrique Cury. Humanizar y renovar el derecho penal".
Un nombre que Van Weezel piensa le habría gustado, pues "calza con dos de sus preocupaciones principales: la renovación científica de la disciplina como resultado de la reflexión y del intercambio de puntos de vista, pero sin olvidar que el derecho penal debe ser cada vez más respetuoso de la dignidad humana. Ese es un desafío permanente y arduo, al cual él dedicó buena parte de su vida".
Entre los autores chilenos están los profesores Luis Ortiz y Alfredo Etcheberry -quienes fueron amigos personales de Cury-, Jean Pierre Matus, Antonio Bascuñán, Héctor Hernández, José Luis Guzmán Dalbora; mientras que entre los extranjeros, los alemanes Claus Roxin, Günther Jakobs, Wolfgang Frisch y Urs Kindhäuser; y los españoles Enrique Gimbernat, Francisco Muñoz Conde y Enrique Bacigalupo.
Y entre estos últimos, dice el académico y abogado Claudio Feller, "se cuentan varios que son referentes obligados para cualquier profesor, investigador o práctico del Derecho Penal".
Pero el libro también tiene una contribución biográfica del penalista, elaborada por dos de sus discípulos más cercanos, la profesora María Elena Santibáñez y el mismo Feller, quien cuenta que esta "fue realizada en gran parte con el aporte personal de don Enrique, no mucho antes de su fallecimiento".
En definitiva, resume el abogado, esta obra es "un reconocimiento a la vida y obra de don Enrique y su trascendencia tanto para el desarrollo del derecho penal chileno como también su contribución a la dogmática jurídico penal extranjera, incluso en países como Alemania y España que están a la vanguardia de esta disciplina".
La presentación del libro -que se hará en la casa central de la Universidad Católica de Chile, a las 18:00 horas- estará a cargo de Van Weezel y del también profesor de Derecho Penal Alfredo Etcheberry.
Las cuatro secciones del homenaje
Los 40 trabajos que componen la obra se dividen en cuatro secciones. "La primera de ellas -cuenta el profesor Van Weezel- es un apretado relato, posiblemente el primero que ve la luz como texto impreso, de su trayectoria personal, académica y política".
La segunda está destinada a los fundamentos, la ley penal y el sistema de penas. Se trata de artículos de índole político-criminal, discusiones sobre la dogmática o ciencia del derecho penal, posibles repercusiones de los avances neurocientíficos en la imputación jurídica, entre otros.
El tercer apartado se refiere a la teoría general del delito y de la imputación, y en él destacan tres contribuciones sobre el nuevo régimen del estado de necesidad, en cuyo diseño -sostiene Van Weezel- el mismo Enrique Cury contribuyó de un modo determinante. También se abordan temas de actualidad dogmática, como el debate en torno al concepto de acción y la punibilidad de las personas jurídicas, o bien de actualidad para la praxis, como el problema de la posición de garante de los ejecutivos de empresas o de los responsables por ciertas fuentes de peligro y la renovación de las categorías de la intervención delictiva.
En la cuarta y última sección, que contiene contribuciones relativas a la parte especial del derecho penal, la mayor parte de los trabajos versa sobre formas de la delincuencia económica, desde la delincuencia informática patrimonial hasta el préstamo relacionado, prohibido en el derecho penal brasileño. Y "si bien don Enrique se interesó siempre más por los asuntos de la parte general del derecho penal, especialmente en sus últimos años dedicó muchas horas precisamente al estudio de los delitos de connotación económica o patrimonial en sentido amplio", dice el profesor.
