La XIV Jornada Libertad Responsabilidad Sexualidad abordó el rol de la familia en el proceso de aprendizaje y presentó novedosos métodos de enseñanza implementados en establecimientos educacionales del país.
Analizar desde distintas ópticas las nuevas tendencias en la Educación fue el objetivo de la XIV Jornada Libertad Responsabilidad Sexualidad organizada por la Facultad de Derecho UC y la ONG Investigación, Formación, Estudio de la Mujer (ISFEM).
El encuentro, que reunió a distintos actores del sistema educacional chileno, fue inaugurado por el profesor Derecho UC, Raúl Madrid, quien invitó a los presentes a debatir abiertamente sobre esta materia, analizando el concepto de educación y contrastándolo con los paradigmas educativos que se despliegan desde principios del siglo XXI. "¿Cómo queremos formar a las personas, cuáles son las nuevas tendencias, admiten éstas una reflexión a la luz de la naturaleza humana?" fueron algunas de las interrogantes planetadas al inicio de las jornadas.
La primera intervención, titulada La importancia de la Familia, estuvo a cargo del psicólogo, doctor en Humanidades por la Universidad CEU de Barcelona, Klaus Droste, quien ahondó en el rol fundamental de la familia para el correcto desarrollo del ser humano, asegurando que el sentido de toda persona es lograr una "vida fecunda, en bondad, una vida buena".
Para alcanzarlo, explicó, es necesario un suelo, un sostén. "La familia es la perfección segunda donde se incrementa la humanidad de la persona, donde se determina el quién soy, por qué vale vivir; es una unidad de orden que remite a un principio generador común". Agregó que la familia y las relaciones parentales influyen fuertemente en el proceso educativo de los niños y que ésta es un fondo insustituible por ninguna entidad. "En la familia lo más importante es el amor, la amistad conyugal".
A continuación se dio paso a un panel de aplicaciones en donde se analizaron tres exitosas experiencias relacionadas con la educación. La primera de ellas fue el programa "Aprender en Familia" liderado por la Fundación CAP, el programa "PEIS" (programa Educacional Integral Seduc) y la Experiencia Hualañé.
Por su parte, la periodista e historiadora Magdalena Merbilhaa, de la Universidad Gabriela Mistral, abordó la educación imaginativa de aprendizaje en profundidad. Comenzó analizando los tres objetivos básicos que cimentan el sistema educacional chileno: la socialización de los alumnos, el desarrollo del academicismo y el fortalecimiento psicológico de los estudiantes, explicando que estas ideas son la base de la actual crisis de la educación.
Como alternativa, presentó una nueva teoría educacional creada por el académico de la Simon Fraser University en Canadá, Kieran Egan, quien critica la idea de que los niños sólo aprenden si se procede de lo concreto a lo abstracto y de la manipulación a la conceptualización simbólica. La teoría asegura que estos planteamientos olvidan las herramientas fundamentales con que cuentan los niños para atribuir significados a su experiencia: la imaginación y la fantasía.
La teoría plantea que existen cinco herramientas cognitivas que el ser humano adquiere mediante la educación: el entendimiento somático, el entendimiento mítico, el entendimiento romántico, el entendimiento filosófico y el entendimiento irónico. "Cada uno de estos entendimientos se va desarrollando en diferentes etapas del aprendizaje por lo que esta teoría demuestra que la educación es una recapitulación, una conexión entre el desarrollo cultural del pasado y el desarrollo cultural del presente", explicó Magdalena.
La charla final del encuentro estuvo a cargo del profesor Derecho UC Alvaro Ferrer, quien presentó una serie de reflexiones en torno a su experiencia como docente universitario sobre el nivel educativo con los que los alumnos ingresan a la universidad, desde lsa premisa "la educación es un proceso que corresponde en primer lugar a los padres y que busca que el alumno se convierta en un hombre virtuoso".
De este modo analizó las virtudes intelectuales y morales que ha detectado en los novatos universitarios asegurando que es imposible guiar a los alumnos hacia la "vida buena, la virtuosidad" si esta labor no se comienza en casa.
"Para aprender se debe amar el tema de estudio y los alumnos aprenden cuando se saben absolutamente queridos por sus padres. Es absolutamente necesario construir confianza en la casa para que el aprendizaje se transforme en amor por el tema de estudio. Nosotros, como docentes, los podemos guiar, pero las bases deben provenir del seno familiar", concluyó.