Daniela Callejas logró sus dos grandes sueños: ser abogada UC y conseguir el título mundial de la disciplina del boxeo que tanto ama, el Muay Thai.
"Tu estás hecho para perseguir tus sueños y tomar riesgos en la vida". Esta es una de las frases inspiradoras de Daniela Callejas, ex alumna Derecho UC quién hace un tiempo decidió cambiar su escritorio en un estudio de abogados por un ring, hasta transformarse en la campeona mundial de Muay Thai, disciplina tailandesa de boxeo. Desde Tailandia nos cuenta cómo fue esta experiencia.
- ¿Cómo llegaste a estudiar Derecho y por qué elegiste la UC?
Siempre fue mi objetivo entrar a estudiar a la Universidad Católica. Me interesaban muchas áreas y por eso entré a Bachillerato en Ciencias Sociales y Humanidades. Nunca antes me había planteado la posibilidad de estudiar Derecho, pero en Bachillerato tuve un ramo de Derecho y me gustó mucho. Fue un acierto. Mi paso por Derecho UC fue una etapa increíble, tengo un enorme cariño por mi Facultad y siempre recordaré mis años estudiando ahí.
- ¿Cuándo nació tu gusto por el Muay Thai?
Desde chica encontraba muy llamativo el boxeo, pero nunca se dio la oportunidad de practicarlo. El 2007 estaba en el gimnasio para ponerme en forma, y el que ahora es mi entrenador y novio, Juan Carlos Coria, me vio haciendo pesas. Me invitó a probar su clase de Muay Thai y una vez que empecé a entrenar, sencillamente nunca más paré.
- ¿Cómo compatibilizabas los estudios con el deporte?
Empecé a entrenar en quinto año de la carrera. Significó un cambio enorme en mi vida, porque desde el principio contemplé la posibilidad de competir, asi que me tomé en serio mi rendimiento. Como obviamente los estudios son prioridad, tuve que dejar de lado otras actividades y enfocarme sólo en estudiar y entrenar. No es fácil ya que ambas cosas exigen tiempo y dedicación. Luego, estudiando para el examen de grado fue aún más difícil ya que me empecé a exigir demasiado en dos ámbitos muy distintos. Finalmente decidí dejar completamente de entrenar durante dos meses antes del examen. Fue una decisión dolorosa, pero necesaria.
- ¿Cómo ha influido el haber estudiado esta carrera en tu desempeño deportivo?
Los días antes del mundial pensé mucho en los momentos previos a mi examen de grado, recordando lo que es sentir una presión tan grande por obtener un buen desempeño ante variables que uno no controla. La necesidad de desenvolverse bien en público, de dar una buena “performance”, es algo que los estudiantes de Derecho manejan bien. Los nervios antes de subirse al ring son algo parecido: uno se prepara por mucho tiempo para ese momento y en unos pocos minutos debes jugártelo todo, enfrentarse a otra persona para demostrar cuánto sabes y cuánto puedes aplicar de sus conocimientos. En este sentido, la carrera me ha ayudado mucho.
- ¿Cuáles son tus objetivos a futuro?
Mi objetivo era ganar un título mundial y sabía de antemano que mientras no lo lograra, no podía adelantarme y plantearme objetivos nuevos. El ganar el título fue algo tan reciente que aún lo estoy procesando y pensando en qué viene ahora. Por el momento, quiero seguir entrenando ya que pelear sigue siendo un desafío importante para mí. Sigo sintiendo que cuando peleo estoy enfrentando finalmente aspectos que quiero mejorar, asi que es una buena herramienta de crecimiento personal. También me importa masificar el Muay Thai.
-¿Qué significa el Muay Thai en tu vida?
Es lo que me ha hecho descubrir, develar mis talentos y mi fuerza interior para superar cualquier obstáculo. Aunque deje de pelear sobre el ring, siempre seguiré siendo una peleadora porque el Muay Thai me hizo conectar con esa fuerza y garra que hay dentro de mí y que una vez descubierta no se puede volver atrás.
Hoy, Daniela comienza una nueva etapa con miras a seguir disputando próximos encuentros en el ring, aunque no descarta volver a desenvolverse en el mundo jurídico. Desde su experiencia, aconseja a los estudiantes Derecho UC que “para alcanzar el éxito y lograr lo que uno se propone hay que quererlo con toda el alma, ya que si uno quiere algo sólo a medias, probablemente estará destinado al fracaso”. Para Daniela ser feliz no es lo mismo que pasarlo bien y agrega que “aunque éste sea un camino duro, solitario y a veces ingrato, cuando uno hace lo que ama y sigue su corazón, siempre vas a estar feliz. Eso es, finalmente, a lo que todos aspiramos”.
Fotografías de Alejandro Vicuña Leyton
