El seminario organizado por el Centro de Gobierno Corporativo UC convocó al Fiscal de Valores de la SVS, Armando Massarente; al decano Derecho UC, Roberto Guerrero; y al director de empresas, Luis Hernán Paúl.
En el marco del seminario ¿Cómo enfrentar la norma de autoevaluación de Gobiernos Corporativos?, organizado por el Centro de Gobierno Corporativo UC, conformado por la Facultad de Derecho y la Escuela de Administración UC, destacados panelistas analizaron la iniciativa de buenas prácticas que lanzó en 2012 la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), la que, tras un largo período de consulta, recogió las principales opiniones del mercado.
La mesa de debate, moderada por el director ejecutivo del Centro de Gobierno Corporativo UC, Matías Zegers, estuvo conformada por el Fiscal de Valores de la SVS, Armando Massarente; el decano de la Facultad de Derecho UC, Roberto Guerrero V.; y el director y asesor de empresas, Luis Hernán Paúl.
La apertura del seminario estuvo a cargo de Matías Zegers, quien señaló que el objetivo del seminario es facilitar a los distintos emisores ciertas pautas para contestar adecuadamente la norma publicada por la SVS.
Tras sus palabras, se dio paso al debate. A través de su presentación, el director de empresas Luis Hernán Paúl, enlistó una serie de prácticas recomendables para los directorios, tales como: evaluar constantemente al directorio, contar con un Código de Buenas Prácticas y un Código de Conducta Ética, contar con un sistema de denuncias y con políticas y procedimientos formales para la gestión de riesgos y control interno.
En cuanto a las aprensiones sobre la norma, señaló que efectivamente ésta ha generado grandes inquietudes en el mercado, debido, entre otras cosas, a su voluntariedad relativa. Manifestó preocupación por la política y procedimiento para la entrega de antecedentes de los candidatos previa elección, así como por las directrices para prevenir políticas de compensación e indemnizaciones que generen incentivos que no son acordes a la política de riesgo de la empresa. Además agregó que la nueva norma cuenta con un estándar bastante elevado. "A mí me parece una versión 3.0 más que una versión 1.0. Las experiencias internacionales demuestran que estas cosas evolucionan en el tiempo".
Por su parte, el decano Derecho UC, Roberto Guerrero V., comenzó su presentación analizando desde una perspectiva legal de la norma, señalando que ésta tiene nueve procedimientos, cuatro mecanismos, cinco políticas y dos códigos de conducta.
Asimismo, aseguró que a pesar de las mejoras que se le han implementado en el último tiempo, la norma sigue siendo, sin querer, una regulación indirecta. "Al terminar siendo una obligatoriedad, tendrá un impacto muy grande en las responsabilidades de los directores, ya que si existe un problema con una sociedad que declaró que no había adoptado una práctica determinada, aunque tenga una muy buena explicación, los afectados podrán ampararse en que había una confesión del directorio que no tenían esa práctica".
Finalmente, el fiscal de la SVS, Armando Massarente, fue enfático en explicar sobre las responsabilidades de las empresas con la nueva normativa. "Lo que es obligatorio es responder, no aplicar las prácticas", agregando que las prácticas indicadas en la norma son completamente cumplibles por las empresas. Asimismo, aseguró que el principal objetivo de la norma es proveer información adecuada al mercado y la generación de análisis propios y compromiso de las empresas con las políticas o prácticas de gobierno corporativo. "Lo importante es que cada director analice su situación y, si no se cumple, se atreva a decirlo. Lo que la norma quiere es información verdadera sobre las empresas".