Inaugurar la séptima versión del diplomado de Familia y Sociedad fue el propósito de las conferencias "La Familia: Ayer, hoy y siempre", organizadas por el Centro UC de la Familia.
En la oportunidad expusieron el vicedecano Educación UC Sergio Martinic, el diputado Jorge Sabaj y el Gran Canciller UC Monseñor Ricardo Ezzati.
La directora del Centro UC de la Familia, Carmen Domínguez, fue la encargada de inaugurar la conferencia y en su intervención aseguró que el inicio de esta nueva versión del diplomado significa una tremenda alegría tanto para el Centro como para la Universidad.
"Este programa, busca profundizar y reflexionar en torno a la familia desde las más diversas perspectivas como el Derecho, la medicina, la teología y la psicología, entre otras, entregándole a los alumnos una visión global del tema", destacó.
La primera charla de la conferencia, estuvo en manos del académico Educación Sergio Martinic y se tituló "La familia y la educación en la historia de Chile".
Le siguió el diputado Sabaj, miembro de la Comisión de Familia de la Cámara Diputados, quien comenzó su exposición sobre el presente de la familia, afirmando que "la familia es demasiado importante para dejarla solo en manos de los políticos", puesto que "cuando llegan las elecciones, todas las decisiones se instrumentalizan", dijo, poniendo como ejemplo la aprobación del matrimonio gay por parte del Presidente de EE. UU. Barack Obama. "La familia hay que fortalecerla, pero a la hora de legislar nos topamos con tiempos distintos y terminamos debilitándola", expresó.
Finalmente, Monseñor Ezzati se refirió a la familia desde una perspectiva pastoral y abordó seis "itinerarios" o desafíos para consolidar el matrimonio y la familia. El primero, valorar el amor el humano; segundo, unir amor y matrimonio; tercero, a esa unión de amor y matrimonio, sumar la vida –"los hijos son un don precioso de Dios"– , dijo. Cuarto, dar más espacio a la fuerza del testimonio; quinto, atender la emergencia educativa y sexto, afrontar la realidad de que cada vez con más frecuencia nos encontramos con familias heridas, con vínculos frágiles, destruidos; "el desafío es cómo ser una Iglesia que acoge, que venda las heridas, que ilumina el camino, pero que proclama la verdad respecto del matrimonio".
El Gran Canciller UC concluyó su intervención señalando: "Debemos reencantar a nuestros jóvenes para que aprendan a descubrir y valorar la belleza del matrimonio y la familia".