Mercurio Legal
En enero vencieron en una reñida competencia a sus contrincantes nacionales, en marzo viajaron a Estados Unidos como los representantes chilenos de la 54° versión de la competencia de Derecho Internacional, Philip C. Jessup Law Moot Court, y ahora evalúan su participación en una instancia que los enfrentó, con sus mejores armas legales y de idioma —el encuentro se realiza completamente en inglés—, a quienes como ellos son alumnos de excelencia en sus respectivas universidades y compiten entre los mejores candidatos a litigantes del mundo.
Fueron 78 los países que llegaron a Washington con un mismo objetivo: llevarse la copa de la mayor competencia de juicios simulados del mundo que, en esta versión, se centró en un caso ficticio ante la Corte de la Haya que enfrentaba a dos Estados por la soberanía del templo "Mai-Tocao". A pesar de que la Universidad Católica no logró cumplir el sueño que este año se adjudicó la Moscow State University de Rusia, evalúan su participación en forma positiva, aunque alertan respecto de la necesidad de seguir trabajando en esta senda: "Sería interesante que se propiciaran más instancias de juicio analítico, no sólo memorizar, y practicar las habilidades orales en las instituciones chilenas", comenta Marianela Núñez, uno de los cinco integrantes del equipo nacional, que fue eliminado en las rondas preliminares.
De Santiago a Washington
Esta versión del Jessup partió marcando un hito: la mayor convocatoria de su más de medio siglo de historia, con 137 equipos provenientes de más de setenta países, de los cuales 109 correspondieron a competidores oficiales y 28 a grupos de exhibición. Entre estos últimos se encontraba la Universidad Adolfo Ibáñez, que en 2011 representó a Chile en el encuentro y este año quedó segunda en las rondas nacionales.
La competencia, que se realizó en el hotel Capital Hilton de Washington, comenzó el domingo 25 de marzo con la recepción de los participantes y finalizó el viernes 30 de marzo con los cuartos de final y la ronda semifinal, que enfrentó a Estados Unidos con Rusia, resultando este último vencedor.
Entre el 26 y 28 marzo se llevó a cabo la etapa preliminar, que tiene por objetivo definir a los 32 equipos que luego seguirán en competencia. En esta instancia, la Universidad Católica comenzó su participación a las 9 de la mañana del lunes contra la Saint Petersburg University de Rusia, que había ganado la fase nacional en su país, y siguió a las 4 de la tarde con el duelo contra la Duke University de Estados Unidos. Al día siguiente los chilenos se enfrentaron a la Aristotle University de Thessaloniki (Grecia) y a la Niger Delta University (Nigeria). De todos ellos, los planteles de Estados Unidos y Grecia clasificaron a la ronda posterior.
Al respecto, Marianela Núñez cuenta que "todas las universidades eran muy buenas y tenían muy buen inglés. Por ello, no pasar a la siguiente etapa, si bien fue decepcionante, no fue tan triste, pues al analizar contra quién nos había tocado era en realidad un tanto esperable. Asimismo, se nota claramente una gran desventaja para los equipos del sistema del derecho civil y no angloparlantes, junto con los recursos académicos disponibles, como libros o material de búsqueda. Por todo esto, terminamos contentos, hicimos lo mejor que pudimos con lo que teníamos y pusimos nuestro mejor esfuerzo".
Y agrega: "Junto con ello hemos conocido mucha gente de distintas partes del mundo, tanto aquellos que son nuestros vecinos como personas de Asia o África, todos hablando el mismo idioma, con los mismos intereses y con muy buena disposición para conocer a gente de otras culturas".