Catalina Hermosilla, licenciada de nuestra Facultad y LLM en Derecho Internacional, Inversiones, Comercio y Arbitraje de la Universidad de Heidelberg, fue una de las 54 personas elegidas, de un total de 12.000 postulantes de más de 100 países. Así, se convierte en la primera chilena dentro del Community Solutions Program, iniciativa que reúne a líderes de todo el mundo para fortalecer proyectos de impacto social a nivel global.
Un importante logro obtuvo recientemente una exalumna de Derecho UC.
Se trata de Catalina Hermosilla, quien fue seleccionada para participar en el Community Solutions Program (CSP) 2025-2026, una iniciativa del Departamento de Estado de Estados Unidos en conjunto con IREX, que reúne a líderes de todo el mundo para fortalecer proyectos de impacto social a nivel global y fortalecer el liderazgo comunitario.
En concreto, el CSP reúne a líderes de distintas disciplinas y países con un objetivo común: generar soluciones innovadoras a desafíos sociales urgentes mediante el aprendizaje mutuo, el intercambio cultural y la colaboración internacional.
El programa tiene cuatro áreas temáticas: democracia y derechos humanos; medio ambiente; resolución de conflictos, y empoderamiento femenino. Y en el caso de la exestudiante de nuestra Facultad, ella participará en el área de resolución de conflictos.
Pero eso no es todo. Este año postularon más de 12.000 personas, de 102 países, de las cuales fueron seleccionadas 54 en todo el mundo. Y Catalina Hermosilla es la primera chilena en la historia del programa.
“Ser la primera chilena en ser seleccionada para el Community Solutions Program del Departamento de Estado de Estados Unidos ha sido una de las experiencias más significativas de mi vida profesional y personal. Este nombramiento representa no sólo un honor, sino también una gran responsabilidad: la de abrir caminos para que más profesionales chilenos -y especialmente mujeres- puedan representar a nuestro país en espacios internacionales de liderazgo, innovación y transformación social”, comenta Catalina.
La exalumna de Derecho UC tiene una amplia experiencia en litigios civiles y arbitrajes de alta complejidad. Licenciada de nuestra Facultad, cuenta también con un LLM en Derecho Internacional, Inversiones, Comercio y Arbitraje de la Universidad de Heidelberg, Alemania. Después de trabajar en algunos estudios de abogados, comenzó a desempeñar diversas funciones, como asesora externa en el Senado y en la Cámara de Diputadas y Diputados, como juez árbitro en la Corte de Apelaciones de Santiago y como árbitra internacional en el Centro de Conciliación y Arbitraje de Panamá, entre otras.
“Tengo muy presente que esta oportunidad es fruto de un camino recorrido con propósito, compromiso y visión. He dedicado mi carrera a promover el acceso a la justicia y la resolución de conflictos desde una perspectiva humana y colaborativa, convencida de que el liderazgo también implica construir puentes y abrir oportunidades para otros”, explica.
Además, respecto a su experiencia como estudiante en nuestra Facultad, señala que “en mi paso por Derecho UC aprendí que la excelencia jurídica debe ir siempre acompañada de un fuerte compromiso ético y social”. Y agrega: “La formación que recibí me entregó las herramientas técnicas y el sentido de propósito necesarios para ejercer el derecho como una verdadera herramienta de justicia, capaz de generar impacto real en las comunidades”.
Durante su estadía en Estados Unidos, además, se encuentra colaborando con The Pro Bono Project. Y cuenta que a su regreso a Chile impulsará un proyecto similar para apoyar a emprendedores y comunidades en localidades rurales.
“Hoy, desde Estados Unidos, colaboro con The Pro Bono Project en Nueva Orleans, una organización dedicada a facilitar el acceso a la justicia para personas y comunidades vulnerables. Mi meta es replicar esa experiencia en Chile, impulsando iniciativas que fortalezcan la justicia local y promuevan la equidad en territorios rurales”, plantea.
“Llevar el nombre de Chile y de Derecho UC en este programa es un motivo de profundo orgullo, pero, sobre todo, una motivación constante para seguir demostrando que desde nuestra formación y liderazgo podemos incidir globalmente, tender redes y contribuir a una justicia más inclusiva”, enfatiza.