Lorena Avendaño se adjudicó la Beca de Excelencia Bredin Prat 2024-2025, por lo que la institución francesa publicó un artículo sobre ella. La abogada UC valoró su formación en nuestra Facultad como “una experiencia inspiradora”. Asimismo, Derecho UC conversó con ella para saber más de su experiencia. “Además de entregar una sólida formación académica, la Facultad me preparó para participar y enriquecerme en contextos académicos exigentes y colaborativos como el que he encontrado en Francia”, dice.

Su foto está en una noticia publicada en la página web de Sciences Po, el prestigioso Instituto de Estudios Políticos de París, Francia, con el que Derecho UC tiene un convenio de colaboración. Es una noticia en la que la exalumna de Derecho UC Lorena Avendaño destaca por haberse adjudicado la Beca de Excelencia Bredin Prat 2024-2025, que otorga financiamiento para profesionales que quieran cursar un magíster en arbitraje transnacional y resolución de disputas en esta institución francesa.

Avendaño, precisamente, se encuentra estudiando un LLM en Transnational Arbitration & Dispute Settlement (TADS), con una tesis sobre inteligencia artificial en el arbitraje internacional. Y en ese artículo de Sciences Po comenta que “venir a París para estudiar el LLM de TADS me pareció el siguiente paso natural en mi carrera para profundizar mi experiencia en arbitraje comercial internacional”, junto con señalar que “puedo afirmar con seguridad que me ha brindado un lugar privilegiado para observar y aprender de actores clave en este campo”. Además, sostuvo que estudiar en Derecho UC “fue una experiencia inspiradora para mí”, que “ofreció un ambiente académico vibrante” y que el nivel de los profesores “es excelente”.

Lorena Avendaño es egresada de la generación 2016 de Derecho UC. Y su experiencia post universitaria la llevó a formarse en diciplinas jurídicas vinculadas a la resolución de disputas, además de derecho comercial, penal y constitucional.

El mismo año de egreso se incorporó al despacho de abogados Cariola Díez Perez-Cotapos, en el que participó de manera activa en arbitrajes y litigios, con gestión de casos complejos que la desafiaron a trabajar con profesionales de primer nivel y aprender de ellos.

Ahora, Derecho UC conversó con la abogada a raíz de su experiencia en Sciences Po y de su formación en nuestra Facultad.

¿Cómo ha sido esta experiencia?

Estoy muy contenta con el LLM en Sciences Po. París tiene una tradición de arbitraje internacional muy rica, y el programa está estructurado para que uno la pueda conocer de primera mano, con talleres intensivos en la Cámara de Comercio Internacional y en distintos estudios jurídicos.

Tu tesis es sobre inteligencia artificial en el arbitraje internacional. ¿Qué nos puedes contar al respecto?

En cuanto a mi tesis, la inteligencia artificial sin duda es un tema muy en boga que debe ser abordado por la comunidad jurídica en Chile, para saber cómo aprovechar sus beneficios y controlar los desafíos que supone. Me gustaría mucho ser parte de esa discusión.

En el artículo publicado por Sciences Po dices, entre otras cosas, que la Facultad de Derecho UC te permitió especializarte en varias áreas del derecho. ¿Qué elementos te motivaron a estudiar más de estos temas?

Mis intereses eran bastante variados, y tuve profesores que sabían hacer sus ramos interesantes. Tuve Derecho Constitucional con profesoras que tenían un cariño enorme por sus cátedras, y tuve el privilegio de ser ayudante de una de ellas. Nos motivaron a hacer trabajos de investigación e incluso participamos, con otros ayudantes, en un concurso en Uruguay. También recuerdo con mucho afecto a Ramón Cifuentes, Rodrigo Ochagavía y Magdalena Ossandón, mis profesores de Derecho Civil, Comercial y Penal, respectivamente. Todos ellos contribuyeron a mi interés por diversas ramas del derecho. Al tener intereses tan variados, supongo que dedicarme a la solución de controversias era un camino natural para mí, porque me permite integrar estas diversas aristas. 

También destacaste que en Derecho UC viviste un “ambiente vibrante”…

No solo me beneficié del contenido de las clases, sino que también aprendí y me contagié del entusiasmo de otros. Hay mucho de eso también al realizar estudios de postgrado, donde se espera que los estudiantes intercambien ideas, debatan y escuchen activamente. En ese sentido, además de entregar una sólida formación académica, la Facultad me preparó para participar y enriquecerme en contextos académicos exigentes y colaborativos como el que he encontrado en Francia.