La iniciativa busca la promoción de la investigación y reflexión académica, y la discusión en torno a la relación entre el derecho, la cultura y la sociedad, con el fin de formar profesionales del Derecho comprometidos con la justicia y la inclusión social.

Promover la investigación y reflexión académica, además del debate en torno a la relación entre el derecho, la cultura y la sociedad, con el fin de formar profesionales del Derecho comprometidos con la justicia y la inclusión social. Ese es el objetivo de la Iniciativa de Derecho, Cultura y Sociedad UC, lanzada hace unos días por nuestra Facultad.

La presentación se realizó se realizó el 13 de mayo en el marco de un seminario inaugural, en el que se abordaron los Desafíos de la formación jurídica en universidades católicas.

La actividad contó con la presencia del decano de Derecho UC, Gabriel Bocksang; del director de la cátedra Álvaro D’Ors del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra, España, Rafael Domingo Oslé; así como del profesor de Derecho UC Raúl Madrid; de la jefa del Programa de Pedagogía en Religión Católica UC, Patricia Imbarack; y del profesor de nuestra Facultad Adolfo Wegmann, quien actuó como moderador.

La iniciativa fue inaugurada por el decano Bocksang y por el secretario académico, Cristián Villalonga, quien sostuvo que “hoy más que nunca es necesaria una reflexión interdisciplinaria sobre el derecho, que trascienda la mera referencia a la legislación positiva”.

Asimismo, recalcó que “por sus raíces en las humanidades, como por su mirada atenta a consideraciones sobre el bien y la justicia, la educación jurídica católica puede aportar aquella mirada, que es amplia y profunda al mismo tiempo”.

A continuación, expuso el profesor Madrid, quien realizó una ponencia titulada Libertad de cátedra y Magisterio: El papel de las facultades de Derecho de las universidades católicas.

Por su parte, la profesora Imbarack presentó la ponencia Educar desde el corazón de la iglesia, al servicio de la sociedad, en la que destacó la necesidad de avanzar hacia una educación centrada en la persona. Asimismo, abordó la tradición como una fuente viva, los desafíos del contexto actual y la urgencia de formar abogados que integren técnica, ética y vocación de servicio.

Finalmente, Rafael Domingo Oslé realizó una presentación titulada Desafíos de pensar el Derecho desde una matriz cultural, en la que analizó la libertad de cátedra y la importancia del cristianismo en la enseñanza del Derecho. Al respecto, afirmó que las universidades católicas “deben perder el miedo” a enseñar y a hacer academia a pesar de que la tendencia global es separar lo jurídico de lo cristiano.

Al separar la política de la religión hemos puesto al Derecho en la parte de la política, pero el camino es recuperar la idea de la trascendencia, la apertura a la unidad de la realidad, y lo que tiene que hacer la Universidad es recuperar la idea de Dios, que es amor y que nos ha hecho a su imagen. Por eso debe existir la libertad de cátedra en el cristianismo y en las universidades cristianas”, concluyó Domingo Oslé.