Expertos del mundo público y académico analizaron las múltiples interrogantes que abre la inteligencia artificial y su impacto en los sistemas democráticos.
El viernes 11 de abril se realizó en el Salón de Honor de la Casa Central UC el seminario Presidenciales 2025: inteligencia artificial, transparencia y democracia, organizado por el Programa de Derecho, Ciencia y Tecnología UC en conjunto con la Facultad de Comunicaciones UC, el Consejo para la Transparencia y el Servicio Electoral (Servel).
La actividad fue inaugurada por el vicerrector de Comunicaciones y Extensión Cultural UC, Eduardo Arriagada, y contó con la conferencia inaugural del catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad Complutense de Madrid y director del Grupo de Investigación sobre Tecnología y Democracia, Rafael Rubio.
En su presentación, Rubio abordó los principales desafíos que supone la irrupción de la IA para los sistemas democráticos. Sostuvo que el mundo se encuentra ante una transformación profunda de la representación política, en la que conceptos claves como la autonomía, igualdad y opinión pública se ven tensionados por el uso de herramientas digitales.
Además, advirtió cómo la digitalización de procesos sensibles amplía la “superficie de ataque” para actores hostiles, lo que plantea serios retos para la democracia y la separación de poderes; y agregó que la inteligencia artificial puede concentrar poder, distorsionar la realidad, fomentar la polarización y generar contextos de acoso y discriminación. Ante esto, afirmó que urge establecer marcos legales que obliguen a reconocer cuándo se está interactuando con una IA.
También abordó algunos efectos que describen el paso hacia una nueva etapa de campañas electorales, entre los que destacan la “infoxicación (sobre carga informativa) y distorsión informativa, la pérdida de soberanía regulatoria, la fragmentación de la esfera pública y la erosión de la confianza institucional”.
Al finalizar, planteó que los sistemas electorales están siendo afectados por la aparición de actores internacionales que utilizan la IA para intervenir en procesos ajenos, lo que graficó con algunos ejemplos de campañas con interferencia extranjera.
Tras la conferencia, cinco expertos en la materia analizaron el impacto de la inteligencia artificial desde distintas disciplinas.
La reflexión comenzó con la intervención de la presidenta del Consejo Directivo del Servel, Pamela Figueroa, quien señaló que Chile aún mantiene altos niveles de confianza en sus instituciones, pero advirtió que la legislación no cubre suficientemente los nuevos desafíos tecnológicos. Figueroa sostuvo que el rol del Servel está limitado a garantizar condiciones equitativas, pero no puede intervenir en contenidos de campaña.
Posteriormente, Sebastián Valenzuela, académico de la Facultad de Comunicaciones UC, destacó la necesidad de exigir transparencia sobre el uso de IA en campañas y facilitar el acceso a datos para investigación independiente. Advirtió que, más que cambiar el voto, la IA puede sembrar desconfianza y desincentivar la participación electoral. Además, llamó a mirar más allá de lo tecnológico y no sobreestimar el rol de la IA en dinámicas como la polarización, que tienen causas políticas y sociales previas.
Por su parte, el consejero del Consejo para la Transparencia Roberto Munita -quien es exalumno de Derecho UC- enfatizó en la importancia de avanzar en materia de transparencia algorítmica. Así, señaló que la IA debe declararse siempre como tal, y que sin este requisito se puede erosionar la confianza pública.
Finalmente, el profesor de nuestra Facultad y subdirector del Programa de Derecho, Ciencia y Tecnología UC, Matías Aránguiz, indicó que frente a tecnologías de propósito general como la IA es necesario preguntarse si basta con extender normas existentes o si se requieren marcos regulatorios nuevos.
En este contexto, abordó cómo la intermediación digital transforma la percepción de la realidad, especialmente en generaciones más jóvenes, y planteó que la transparencia debe ser un principio estructural para mantener la legitimidad democrática. Asimismo, advirtió que los vacíos de enforcement, tanto normativos como técnicos, limitan la capacidad del Estado para actuar frente a infracciones en entornos digitales.
La jornada cerró con una reflexión del director de la Escuela de Graduados de la Facultad de Derecho UC, Nicolás Cobo, quien señaló que la manipulación de la verdad no es un fenómeno nuevo, pero sí lo son las capacidades tecnológicas para amplificarla. Citando a Orwell, Aristófanes y Bismarck, destacó que el control de la información ha sido históricamente una herramienta de poder. Además, señaló que hoy más que nunca se requiere proteger la libertad de prensa y fortalecer el pensamiento crítico para evitar que la desinformación erosione la legitimidad democrática.
Información: Programa de Derecho, Ciencia y Tecnología UC