Los alumnnos colaboraron en la tramitación de un total de 190 causas, 45 audiencias y 14 recursos ante la Corte de Apelaciones y la Corte Suprema. El programa fue coordinado por la profesora Heydi Román, quien destacó la posibilidad de “darles la oportunidad y el espacio para que puedan trabajar en equipo, desde una mirada de servicio a la comunidad”.
Con la presencia del decano de Derecho UC, Gabriel Bocksang, y el director de la Clínica Jurídica de nuestra Facultad, Jaime Castillo, el 9 de abril se realizó un desayuno de cierre del programa de pasantías de verano 2024-2025, que se llevó a cabo con éxito.
Dirigido para estudiantes que van a dar su examen de grado, este programa de pasantías de la Clínica Jurídica estuvo enfocado en el área de familia. Y contó en 2025 con la participación de seis alumnos: Jorge Brown, Thiare Herrera, Paloma Gacitúa, Daniel Martínez, Agustín Ramírez y Camila Rojas; y dos procuradores de verano: Rafael Sotomayor (abogado UC) y Byron Espinoza (trabajador social UC y exalumno de Derecho UC).
Los pasantes cumplieron de manera satisfactoria las labores, que incluyeron la colaboración en la tramitación de numerosas causas junto a abogados y profesores del área: en total, considerando los casos llevados por abogados y académicos, hubo 190 causas tramitadas, 45 audiencias y 14 recursos ante la Corte de Apelaciones y la Corte Suprema.
La primera edición de este programa de pasantías se había realizado en el verano de 2024, oportunidad en la que participó el alumno Andrés Soto, quien cumplió exitosamente el trabajo asignado con la tramitación de al menos 15 casos, asistencia a audiencias y alegatos en las cortes.
Heydi Román, profesora de Derecho UC y del área de familia de la Clínica Jurídica fue quien coordinó el trabajo. Al respecto, reflexionó acerca de este proyecto que permitió dar continuidad al servicio que potencia el ejercicio de habilidades y conocimientos vistos en los cursos, pero reforzando el rol profesional y el hecho de “entregarles conocimientos especializados sobre temáticas que no se alcanzan a profundizar en los semestres; darles la oportunidad y el espacio para que puedan trabajar en equipo, desde una mirada de servicio a la comunidad”.
“Ha sido bastante enriquecedor, ya sea a través de nuestra experiencia, como también de ayudar a las personas. Es recomendable para todos aquellos futuros alumnos que quieren adoptar esta opción para poder así especializarse y también querer aportar un granito de arena para el futuro”, comentó la estudiante Thiare Herrera.
Finalmente, el director de la Clínica Jurídica, Jaime Castillo, sostuvo que “este grupo cumplió con creces las expectativas que se tenían de ellos y ayudó a un área que es particularmente compleja en el verano, como es el área de familia, que tiene muchas causas en tramitación”.