El Cardenal Raúl Silva Henríquez fue sacerdote salesiano, que estudió Derecho en la UC y posteriormente fue su Gran Canciller.
Con la presencia del Gran Canciller de la UC, cardenal Ricardo Ezzati; el vice Gran Canciller, padre Cristián Roncagliolo; el rector Ignacio Sánchez y el Consejo Superior, se dio a conocer un salón que lleva el nombre del Cardenal Raúl Silva Henríquez. El auditorio, ubicado entre los patios principales de la Casa Central, fue creado en honor a este sacerdote salesiano, que estudió Derecho en la UC y posteriormente fue su Gran Canciller.
En la ceremonia, monseñor Ricardo Ezzati declaró: "Me alegra inmensamente bendecir y dedicar esta sala de la Universidad a la memoria del Cardenal Silva Henríquez. Y esto por varios motivos, algunos personales y otros institucionales. En primer lugar por motivos personales, después de haber aprendido mucho de tan insigne maestro. Como sucesor suyo en la cátedra arzobispal de Santiago y también en la cancillería de esta Universidad, puedo comprender mejor tantos afanes y tantas esperanzas que ambas tareas significaron en su vida episcopal".
"Como él, hijo de San Juan Bosco, un insigne educador de juventudes, y por la confianza que quiso depositar en mí a lo largo de varios años como su director espiritual y confesor, he podido conocer el alma de este insigne pastor. Pudiendo dar testimonio de su grandeza, de su santidad. Siento un santo orgullo por este hermano salesiano y obispo", compartió monseñor Ezzati.
El Gran Canciller agradeció al rector Sánchez que se hubiese atendido a su petición de perpetuar la memoria del Cardenal Silva Henríquez: "Este acto me ofrece la oportunidad de volver a exponer una convicción muy profunda, creo que la Universidad Católica es un don de Dios para nuestra patria, especialmente para los jóvenes, y por eso es deber nuestro cuidar su alma, su identidad y el servicio de excelencia que presta a la comunidad. Dios quiera que el compromiso de todos, permita que este don crezca y fructifique".
Posteriormente, el rector Ignacio Sánchez expresó: "La figura del Cardenal Silva es muy significativa para nuestra Universidad, tanto en su calidad de ex alumno, como de Gran Canciller y Arzobispo de Santiago. Su preocupación por el tema de la educación resultó clave durante el proceso de reforma universitaria que se vivió en nuestra casa de estudios en la década del '60 y del '70".
"Además nos legó un ejemplo de vida consecuente con la palabra del Evangelio en su calidad de pastor de la Iglesia chilena. Fue un gran defensor de los derechos humanos en uno de los momentos más difíciles de nuestra historia del siglo XX, cuando el país vio socavada su democracia. Su obra y su mensaje se mantendrán vivos por muchas generaciones", agregó el rector.
Nicolás Soler, consejero superior de la FEUC, expresó en representación de los estudiantes: "Para todos nosotros es motivo de felicidad el poder estar aquí para celebrar un reconocimiento a nuestro querido Cardenal Raúl Silva Henríquez. Es una emoción para el trabajo de la federación, es una emoción para todos los miembros de esta comunidad, que a 15 años se reconozca un olvido y se repare una memoria que es muy importante para todos".
"Su vocación, como buen salesiano, ha sido una vocación por la educación, en especial por su opción preferencial por los pobres. Este desafío ha sido tomado por nuestra universidad y debemos seguir profundizando los esfuerzos por abrir sus puertas a estudiantes vulnerables", enfatizó Soler.
Posteriormente, se realizó la bendición de la sala y se descubrió la placa con el nombre del ex Gran Canciller de la UC ubicada junto a una de sus puertas.
Información periodística: Virginia Soto-Aguilar C., msotoagu@uc.cl
