La exalumna Anne Traub, destacada en ranking 100 mujeres líderes 2023, aseguró que la formación en nuestra Facultad “me proporcionó habilidades fundamentales en análisis crítico, resolución de problemas y comprensión profunda de las estructuras legales y sociales”.
El último ranking 100 mujeres líderes, que elabora El Mercurio y Mujeres Empresarias, destacó a una exalumna de Derecho UC en la categoría “servicio social”.
Se trata de Anne Traub, creadora y directora ejecutiva de la Fundación Familias Primero, la que fundó en 2015 y que tiene un modelo de apoyo parental y de fomento del niño en colaboración con colegios y escuelas de casi 100 comunas del país.
En esta conversación, la exestudiante de nuestra Facultad cuenta los detalles de su proyecto, cómo se gestó y qué herramientas le entregó Derecho UC para su formación.
El ranking 100 mujeres líderes te incluyó en la categoría “servicio social”. ¿Qué te parece este reconocimiento y a qué lo atribuyes?
Este premio reconoce la dedicación y trabajo riguroso de los colaboradores, tutoras, aportantes, amigos, empresas y, sobre todo, las familias que integran la Fundación. Lo atribuyo a la pasión y entrega con la que nos movilizamos día a día. Familias Primero tiene en su ADN que todo es posible con esfuerzo y constancia. Mirando hacia el futuro, nos enorgullece saber que hemos aportado en educación, infancia, familia y género, innovando con programas únicos y líderes en Chile. Aún hay mucho más por hacer para acortar la brecha de desigualdad y entregar oportunidades desde la etapa más importante del desarrollo del ser humano -la primera infancia-, y estamos enfocados en ese desafío.
¿En qué consiste el trabajo que realiza esta Fundación?
Nuestra misión es reducir la brecha educativa y promover el desarrollo integral de los niños de sectores vulnerables, involucrando activamente a los padres y fortaleciendo a la familia como primer educador. Los padres, los primeros educadores ¡siempre! El premio nos inspira a seguir reafirmando nuestro compromiso con las familias y comunidades a las que llegamos con nuestros tres programas educativos y de fortalecimiento femenino: Kinder Power, que se trata de tutorías personalizadas de modelaje, en alianza con colegios, para niños de Kinder y sus padres; Leer Es Poderoso, que es un campamento de fomento lector y cuidado en vacaciones; y el Círculo de Mujer Power. Las principales cuidadoras de las familias de sectores vulnerables son las mamás. A un selecto grupo que ha pasado por nuestros programas educativos las convertimos en líderes comunitarias, entregándoles entrenamiento en temáticas de empoderamiento, violencia, salud financiera y educación. El objetivo es que sean embajadoras de la Fundación en sus propias comunidades, apoyando la mejora del tejido social, la promoción de la importancia de la educación desde edad temprana y la autonomía financiera de las mujeres como herramienta de libertad.
¿Qué te impulsó a fundarla?
Mientras viví en Boston, conocí el programa Parent Child Plus, que nació en los años 60 para prevenir el abandono escolar y que tiene como base el fortalecimiento de los vínculos emocionales entre padres e hijos. Eso me motivó a crear algo en la misma línea al volver a Chile. No existe inversión social más rentable que aquella que se realiza en la primera infancia. Así lo dice la ciencia. Pero, por otro lado, para que un niño vuele lo más lejos que sus sueños se lo propongan, necesita de al menos un adulto significativo que sea su referente emocional, que le permita sentirse querido, seguro y amado. Por eso me interesaba tanto que la Fundación tenga un sello familiar.
¿Este era un tema que estaba en tu cabeza en tu época como estudiante en Derecho UC?
Durante mi época como estudiante, la Fundación y el trabajo en la primera infancia vulnerable no eran parte de mis planes inmediatos. Muchos soñamos con los grandes estudios de abogados. Sin embargo, a corta edad estudié un MBA, porque sí tenía la certeza de que me gustaban mucho los números y las relaciones humanas. Por otro lado, siempre me gustó el trabajo en terreno, en la calle, el cafecito con la señora. Fui presidenta del Centro de Alumnos de mi colegio y me hacía mucho sentido devolver un poco la mano a quienes no habían tenido la suerte de nacer "en la vereda de la fortuna". La creación de la Fundación Familias Primero fue un camino no previsto en mis años de estudiante, pero luego de trabajar en Hacienda, Desarrollo Social y Vivienda, se convirtió en una respuesta apasionada a la necesidad de abordar la brecha educativa en la primera infancia vulnerable desde la sociedad civil.
¿Qué enseñanzas te dejó Derecho UC y que sean útiles para la labor que realizas hoy?
Mi formación en Derecho UC me proporcionó habilidades fundamentales en análisis crítico, resolución de problemas y comprensión profunda de las estructuras legales y sociales. Estas habilidades han sido valiosas en mi labor actual al liderar una Fundación que busca transformar la realidad de la educación en la primera infancia vulnerable. El conocimiento jurídico adquirido me ha permitido abordar desafíos desde una perspectiva informada y encontrar soluciones innovadoras en el ámbito educativo y social.
¿Qué mensaje le entregarías a quienes hoy estudian Derecho en la UC?
Que aprovechen al máximo su formación, no sólo para comprender las leyes, sino también para desarrollar habilidades de pensamiento crítico, empatía y compromiso social. La educación jurídica proporciona una base sólida para abordar una variedad de problemas en la sociedad. No teman explorar caminos no convencionales y estén abiertos a descubrir cómo sus habilidades pueden contribuir al bienestar de la comunidad. La ley es una herramienta poderosa para el cambio positivo, y cada uno tiene la capacidad de marcar la diferencia en la sociedad a través de su compromiso y acción.