Jorge Tagle Canelo, quien se desempeña como Cónsul General de Chile en Los Ángeles, Estados Unidos, fue designado embajador por la Presidenta de la República.
Jorge Tagle Canelo se tituló de abogado UC en 1983, mismo año que ingresó a la Academia Diplomática de Chile. En su extensa carrera ha desempeñado funciones en las Embajadas de Chile en El Líbano, Italia, Reino Unido y Turquía, asimismo en la Misión de Chile ante la Unión Europea (Bruselas) y la Misión Permanente de Chile ante Naciones Unidas. Además, integró el Gabinete del Presidente de la 67ª Asamblea General de Naciones Unidas.
En 2014, el exalumno Derecho UC, fue designado como Cónsul General de Chile en Los Ángeles, California, cargo que desempeña en la actualidad. En tanto, el pasado 5 de julio, se le informó que la Presidenta de la República lo había designado embajador.
Sobre su paso por la UC, Tagle indicó que ha sido fundamental la formación general del Derecho, ya que deja un criterio jurídico que ha podido aplicar en múltiples oportunidades. "Creo también que la UC da una visión ética de la vida, que es siempre una referencia", aseguró.
Respecto a la designación como embajador señaló: "es una muestra de confianza de la Presidenta en un funcionario del servicio exterior del país y que conlleva la responsabilidad de responder a dicha confianza". El diplomático dijo además que este nombramiento es un motivo de orgullo y satisfacción.
Sobre los desafíos de esta nueva etapa, Tagle detalló que siempre está el representar a Chile a la altura que nuestro país se merece. "Esto implica hacerlo con conocimientos, con tacto, con criterio político y consciente de que una labor fundamental de un diplomático, sin importar su rango, es el de estrechar las relaciones de Chile con el país ante el cual se encuentra acreditado e implementar la política exterior nacional".
El embajador envió un mensaje a los alumnos de la Facultad interesados en seguir una vida diplomática asegurando que quien lo haga debe hacerlo con el corazón y con una gran vocación de servicio público. "Quien piense en los honores y en hacerse rico y tener una 'vida envuelta en papel celofán' mejor que no postule, ya que no tendrá honores sino que mucho trabajo. La recompensa mayor es servir al país. Además, se tiene la oportunidad de tener una vida en el extranjero, lo que implica conocer de primera mano otras maneras de vivir y pensar, otras culturas lo que da una visión más global del mundo", afirmó.