La Tercera
El 19 de julio, la ciudadana española Yurema Bellosso publicó un video sin saber que generaría tanta reacción entre sus seguidores y otros cibernautas. En su registro, la actriz que reside desde hace varios años en Chile habló de una experiencia incómoda que había vivido en una cafetería pocos minutos antes de grabar, pero que sentía como necesaria de dar a conocer.
“Me acaba de pasar una cosa y estoy impactada”, partió diciendo Yurema. Luego continuó: “Estoy por el centro de Reñaca porque tenía unas reuniones y dije ‘ya, me apetece un cafecito, el día está como medio nubladito y heladito’. Entro a un local que hay, entonces le pido un café con leche para llevar, porque no había para sentarse. Era como estos cafés que te preparan ahí, de paso”.
Tras pedir el café para llevar, la vendedora le indicó que este costaba $3.100. La española le pasó un billete de $10.000 y segundos después recibió de vuelto $6.500. “Le digo ‘perdona, pero faltan como 400 pesos. Y me dice ‘ah sí, la propina’”, contó Yurema, un poco descolocada ante la respuesta que había recibido.
En todo momento la joven enfatizó que había sido garzona durante su juventud y que es una costumbre para ella dar este “valor agregado”: sabe cuán importante puede ser para quienes trabajan atendiendo al público.
Sin embargo, lo que realmente la tomó por sorpresa y le generó un poco de molestia fue que la vendedora en ningún momento preguntó si deseaba entregar la propina y solo la cobró de forma obligatoria, agregó más de lo que corresponde al 10%, y en último lugar, le devolvió de mala manera el dinero cuando la española le consultó.
“Siento que la propina es algo que le aportas y quieres entregarle de manera simbólica a la persona que te ha atendido bien y que te ha permitido disfrutar de tu estancia en el restorán, bar o incluso en un hotel. También es una manera de incentivar a los trabajadores, pero no debería ser tan empujado como un compromiso/obligación, que creo que es la razón por la que se abrió el debate”, explica la actriz a La Tercera.
Tras la publicación del video, este se viralizó rápidamente —a la fecha lleva casi dos millones de visitas y 151 mil me gusta— y también ha provocado que refloten varias incógnitas sobre este tema: ¿Es obligatorio o voluntario dejar la propina en Chile? ¿Es legal que se cobre directamente en el total de una cuenta, pese a que el cliente no ha sido consultado antes? ¿Qué tipo de rubros pueden sugerirla?
¿Qué dice la normativa chilena sobre las propinas?
“La regulación de la propina en Chile no está en la normativa de consumo, sino que en la normativa laboral, porque el legislador lo procura como un derecho de los trabajadores respecto a la forma en que la reciben, cuando el consumidor la deja”, explica a La Tercera Felipe Bravo, profesor de la Facultad de Derecho de la U. Católica.
El experto añade que la legislación actual en torno a este tema plantea que “es una obligación de algunos rubros, en los cuales se atiende directamente a las personas, que la boleta sugiera al menos un 10% de propina”.
Tal como plantea Bravo, la regulación sobre las propinas están establecidas dentro del Código del Trabajo. Según se detalla en el artículo 64, los locales que tienen la posibilidad de sugerir propina son aquellos que atienden directamente al público por medio de garzones, como lo son los restaurantes, cafeterías, bares, pubs, fondas y otros similares.
Por lo tanto, no cualquier comercio puede consultar por esta posibilidad a sus clientes después de que se les ha entregado un servicio.
En ese tipo de recintos permitidos, el empleador podrá sugerir “en cada cuenta de consumo, el monto correspondiente a una propina de a lo menos el 10% del mismo”. Esta deberá ser pagada por el cliente, siempre y cuando no manifieste lo contrario.
La normativa menciona que los trabajadores de esos locales tendrán el derecho de recibir las propinas que entreguen los clientes, sea en efectivo o medios aceptados por el empleador, por ejemplo, a través de tarjetas de crédito, débito o cheques. Además, el empleador debe entregarlas de forma íntegra a los trabajadores y no podrá efectuar ningún tipo de descuentos ni distribuirlas, pues esta última opción solo es válida para los trabajadores.
También se indica que otros establecimientos donde se atiende público, como lo son las estaciones de expendio de combustible, igualmente pueden consultar por la posibilidad de propina.
Por todo lo anterior, la propina es considerada algo completamente voluntario y no es obligatorio que un consumidor la deje. Cuando un cliente desea no pagarla, sea cual sea el motivo, está en todo su derecho de hacerlo.