El Mercurio

Francisco Urbina 158x158 3

Señor Director:

En las páginas de su diario se ha dado un interesantísimo debate sobre el sistema de gobierno que debiera adoptar la nueva Constitución. El sistema presidencial chileno no genera consenso, y a varios tienta la posibilidad de cambiar a un régimen parlamentario o semipresidencial.

Con todo, subsisten algunos obstáculos que, aunque han sido reiterados en diversas ocasiones, me parece que no han recibido una respuesta satisfactoria. El primero y más importante es la seguridad (en el parlamentario) o posibilidad (en el semipresidencial cuando hay cohabitación) de que el jefe de gobierno no sea electo en votación directa por la ciudadanía. En un contexto de desconfianza hacia las élites y el Parlamento, ¿aceptará la ciudadanía que se la prive de este derecho? ¿No dañará esto fatalmente la legitimidad del sistema de gobierno y de la Constitución? Dos columnas recientes en su medio que proponen abandonar el presidencialismo no se hacen cargo de esta cuestión fundamental.

Otro obstáculo importante es que la mayor dificultad para legislar proviene en buena parte de la fragmentación política. Esta no cambia necesariamente con el sistema de gobierno, y bien podría ocurrir que la dificultad para legislar en el sistema presidencial se transforme en la dificultad (mucho más grave) de formar gobierno en un sistema parlamentario o semipresidencial.

Descargar imagen