El Mercurio / Radio Agricultura / CNN Chile
Las elecciones en EE.UU. fueron seguidas desde todo el mundo, porque, como casi ninguna, su resultado puede tener efectos concretos fuera de sus fronteras. En el caso de Chile, que tiene una relación bilateral estable con Washington —segundo socio comercial y principal inversor extranjero en el país— puede haber un cambio diplomático y secuelas comerciales.
Uno de los efectos más inmediatos de la elección del próximo presidente tendrá relación con el proceso de confirmación de Leora Rosenberg Levy como embajadora de EE.UU. ante Chile, un cargo que lleva desocupado desde que Carol Perez dejó el cargo en enero de 2019.
La empresaria cubano-estadounidense, quien estuvo a cargo de las finanzas del Partido Republicano en Connecticut entre 2013 y 2015, fue nominada como embajadora en 2019, pero aún no ha sido confirmada por el Comité de RR.EE. del Senado, y un triunfo de Biden podría dejar sin efecto su nombramiento.
'Si Biden gana, es probable que o bien ella decida retirar su nominación o que Biden decida nombrar a su propio embajador o embajadora. No es inusual que embajadores con nominaciones políticas decidan dejar su puesto al finalizar una administración, y en el caso de Levy es poco probable que logre ser confirmada antes de que asuma el cargo', dijo a 'El Mercurio' Peter Hakim, presidente emérito de Diálogo Interamericano.
Hakim también aseguró que, en términos de la relación bilateral, un país como Chile podría verse beneficiado por un triunfo de Biden dado que el demócrata apuntaría a restaurar una política exterior basada en la 'búsqueda de acuerdos, puntos en común, problemas y oportunidades compartidas', a diferencia de Trump, cuya política exterior 'trata de demostrar la predominancia y el poder de EE.UU.' mediante amenazas, sanciones y la aplicación de aranceles a países que se enfrentan a él en varios temas.
La elección del próximo presidente también tendrá un gran impacto en Chile debido a que podría decidir el futuro de las tensiones que en los últimos años han aumentado entre China y EE.UU., los principales socios comerciales del país, algo que los mantiene enfrentados en una guerra comercial que en 2019 contribuyó a la caída del 7,4% del comercio exterior chileno.
Pero, además de los efectos económicos, la creciente rivalidad entre China y EE.UU. también ha afectado a Chile en términos geopolíticos, por las presiones que en los últimos años el país ha experimentado desde ambas potencias por temas de seguridad, diplomáticos, y de tecnología, entre otros, algo que podría profundizarse con una reelección de Trump, pero que no necesariamente experimentaría un gran cambio con Biden.
'Biden optará por otra estrategia y retórica hacia China si es que gana la elección, pero la rivalidad entre Beijing y Washington muy probablemente seguirá profundizándose, estamos hablando de las dos mayores potencias del mundo. Y si hay algo en lo que una clase política tan polarizada como la estadounidense está de acuerdo es en considerar a China como una amenaza', dijo a este diario el director del Centro de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica, Jorge Sahd. 'Si esto se sigue profundizando, el riesgo para Chile es que va a tener que tener que tomar posiciones por una u otra potencia'.
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