El Mercurio

En pleno período de instalación, aún con sus libros embalados en cajas, el ex ministro de Hacienda Felipe Larraín ya está trabajando en el nuevo centro académico de la Universidad Católica que empezó a dirigir a mediados de marzo. No tomó vacaciones y acaba de fichar al también ex ministro de Hacienda Eduardo Aninat, con lo cual quedó conformado totalmente el consejo directivo interno: Guillermo Marshall (pro rector de la UC), Juan Carlos de la Llera (decano de Ingeniería), Roberto Guerrero (decano de Derecho), Francisco Rosende (ex decano de Economía y Administración) y Eduardo Aninat.

En los últimos días también se definió el nombre de la institución: Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Celpes UC).

En el penthouse ubicado en el piso 13 de Alameda 440, donde se dictan los magísteres de la UC, están habilitadas algunas oficinas en las que ya están trabajando los economistas Rodrigo Cerda, coordinador de Políticas Macroeconómicas; Salvador Valdés, coordinador de Políticas Microeconómicas, y Sergio Urzúa, coordinador de Políticas Sociales. Por ahora, usan sus notebooks y wifi , mientras se instalan los computadores permanentes.

A excepción de Urzúa, que ha sido profesor de la Universidad de Chile y es profesor de la Universidad de Maryland, Estados Unidos, los demás son todos académicos de la U. Católica.

Pese a que aún no están instalados completamente, ya tienen proyectos en marcha. Rodrigo Cerda está echando a andar una agenda de "crecimiento verde", desde una perspectiva más económica, para lo cual está en contacto con centros internacionales. "Queremos estar más globalizados y tener contacto con personas y centros de Latinoamérica y de EE.UU.", dice.

Tras dos años de experiencia en el Centro de Estudios Públicos (CEP), Sergio Urzúa destaca que este proyecto sea parte de una universidad, lo que lo distingue de un think tank. "Ser parte de la universidad pone una presión adicional, en el sentido de que uno no puede dejarse llevar simplemente por las ideas que tenga, sino que debe hacer un análisis muy riguroso", explica.

No se va a esquivar el debate

"Todos tenemos una carrera como profesores universitarios, y sentimos que este es nuestro ámbito desde el cual queremos seguir trabajando y aportando a nuestro país. Uno puede aportar desde el gobierno, y buena parte de la gente que está aquí tuvimos el privilegio de participar en el gobierno, pero uno puede también tratar de enriquecer el debate desde el mundo de las ideas y de las políticas públicas, desde la universidad, y eso es un sello de este centro", explica Larraín.

El ex secretario de Estado deja en claro que no van a esquivar el debate, porque es parte de la definición del centro, pero lo van a hacer con estas bases. Con investigación rigurosa, con papers y seminarios en los cuales van a confrontar visiones y van a invitar a personas que estén participando en política, de todos los colores. Eso sí, no van a dar opiniones sobre todos los temas que estén en la discusión pública.

El centro tiene contemplado generar investigaciones que sean publicadas en revistas y buenas editoriales en el exterior. El hecho de tener como consejeros asesores externos a dos Premios Nobel de Economía, como Robert Engle y Robert Merton; a Jeffrey Sachs, de la Universidad de Columbia; Larry Kotlikoff, de la Universidad de Boston; Michael Boskin, de la Universidad de Stanford, y Nouriel Roubini, de la Universidad de Nueva York, entre otros, involucra compromisos en los estándares de calidad. La mayoría de ellos son del ala demócrata de Estados Unidos, pero también hay republicanos, precisa Felipe Larraín.