Diario Financiero
La disputa por GasAtacama sigue su curso. La desavenencia entre los dos socios del proyecto, Endesa Chile, y Southern Cross, no ha logrado resolverse y por ello el proceso de arbitraje entre ambos continúa. El último de los pasos que dieron, fue la designación del árbitro.
El académico de la facultad de Derecho de la Universidad Católica, Víctor Vial Del Río, fue designado para mediar en el proceso de arbitraje solicitado por Southern Cross contra Endesa ante el Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago.
Según fuentes del proceso, el arbitraje está recién empezando y es aventurado decir cuánto podría durar; sin embargo, estiman que tardaría al menos 6 a 8 meses más.
El conflicto entre los socios se produce porque Southern Cross desde hace meses busca vender su 50% de participación en la generadora, puesto que la inversión ya está madura como para generar valor para el fondo. Y aunque presentaron ofertas a Endesa para que ejerciera su opción preferente en un inicio, no hubo acuerdo.
El problema es que Southern Cross acusaría que la eléctrica controlada por Endesa España estaría interfiriendo en sus planes, al rechazar la primera propuesta por considerar que no era una oferta y luego al pedir dilatar las negociaciones. Así, el fondo reclama que se cumplan las cláusulas que existirían entre los socios para poder sentirse libre de vender su participación a un tercero.
El activo en conflicto
GasAtacama, con una capacidad instalada de 740 MW, enfrenta su segundo periodo complejo, tras la crisis del gas argentino. Esta vez es porque no tiene un proveedor de gas y sus contratos con las mineras están venciendo.
Sin embargo, Rudolf Araneda, gerente general de la firma, ha asegurado que el Ebitda de la firma en los próximos años estará entre US$ 30 millones a US$ 60 millones aún sin contratos eléctricos.
La compañía, según dijo el mismo ejecutivo, se verá obligada a generar con diésel para los contratos que le quedan. Además, por la misma razón, la firma se convertirá en una central de respaldo por los años que vienen hasta 2016, cuando espera inaugurar su terminal de regasificación y podría recibir gas shale, si logra cerrar contratos con proveedores de EE.UU. con quienes está negociando.