Diario Financiero
¿Por qué Anglo y Codelco, que con alta probabilidad terminarán negociando, llegaron a este conflicto intenso y tenso?
En negociación existen cinco estrategias para abordar un conflicto, las que dependen de la importancia que las partes otorgan a la relación con la otra y al resultado concreto que quieren obtener: si a las partes no les interesa ninguna de las dos, evaden el conflicto; si a una le interesa más la relación que el resultado, cede; si por el contrario sólo le interesa el resultado, compite; si ambas quieren potenciar la relación y el resultado, cooperan y, si parten las diferencias, comprometen o transan.
Al ser empresas poderosas con ejecutivos de alto nivel, es dable pensar que Anglo y Codelco al preparar su estrategia de cara a la venta del 49% de la ex Disputada, analizaron las variables referidas y concluyeron que lo clave es el resultado y que la relación es secundaria. Lo anterior generó esta espiral de confrontación que, tenemos que pensar, estuvo en los cálculos de sus ejecutivos, con la fuerte merma en la confianza y el vínculo.Sin embargo, Anglo sabe que no puede enfrentarse con el Estado chileno y éste no puede comprometer su relación con un inversionista extranjero de peso. Entonces, ¿por qué se agreden?
No obstante ser la relación importante para ambas, estas se confrontan en un conflicto que cada día crece en intensidad. La intensidad se refiere a la importancia que tiene el conflicto para cada uno de los que intervienen en él, siendo la ex Disputada de máxima relevancia tanto para Anglo como para Codelco.
¿Habrá estado en el cálculo de las partes esta escalada en intensidad?
 A lo anterior hay que agregar el poder de los ausentes de este conflicto que, a pesar de no participar directamente de su generación o resolución, intervienen indirectamente con fuertes dosis de impacto. Nos referimos a los accionistas de Anglo, otras empresas inversionistas, el gobierno, el Congreso y, en general, una ciudadanía cada vez más empoderada. ¿Fueron considerados estos ausentes?
Las partes, olvidando o subestimando la relación y el poder de los ausentes han llegado a la vía judicial que, más que una opción real de solución, parece constituir una amenaza hacia la otra parte y un escudo ante esos ausentes. No obstante lo señalado, Codelco y Anglo saben que el resultado de un proceso judicial es incierto; que es largo, costoso e impide que las partes administren directamente sus diferencias, dañando gravemente la relación.
¿Conocen estas debilidades de la vía judicial las partes? Estamos ante los mejores ejecutivos de la industria minera del mundo; ellos deben conocer las respuestas a estas interrogantes ya que debieron planificar a fondo…; es altamente probable que las partes terminen negociando.
Se necesitan hoy, y en el futuro y cualquier movimiento que signifique escalar aún más en la intensidad perjudicará a todos los involucrados; la negociación es la más eficiente y eficaz vía de solución. La pregunta es si obtendrán en esta jugada un resultado más abultado, que valga la pena el quiebre de las confianzas.
Seguramente los ejecutivos de Anglo y Codelco pensaron esta repuesta meses atrás. Estaremos atentos a ver si valió la pena esta espiral de confrontación.
