Por segundo año consecutivo el equipo Derecho UC representara a Chile en la fase internacional a realizarse en marzo en EE.UU.
Por segundo año consecutivo, y luego de cuatro días de ardua competencia, el equipo de la Facultad Derecho UC fue el ganador indiscutido de la fase nacional de la reconocida competencia internacional de simulación de juicios orales, el Moot Court Philip C. Jessup
El equipo, conformado por los alumnos Irene Barros, Elisa Zavala, Benjamín Salas y José Tomás Sáez, y entrenados por los profesores de Derecho Internacional Alejandra Voight y Paula Badilla, con el apoyo de la ex alumna, Karina Blueh, se enfrentó con representantes de las universidades Adolfo Ibáñez, Universidad de Chile y Universidad de Los Andes.
En la ronda final de la competencia, los equipos finalistas –UC y Universidad Adolfo Ibáñez– debieron argumentar en inglés, ante una corte ficticia sobre un caso de iguales características, protagonizado por dos naciones en disputa. Finalizados los alegatos, los jueces de la versión 2013 de la competencia nacional, Dyalá Jiménez, Andrés Culagovski y Felipe Hoetz, pasaron a deliberar en una sala contigua al tribunal escenificado en las oficinas de la Cámara Chileno Norteamericana de Comercio (AmCham), dando por ganador al equipo UC.
De esta manera, Derecho UC será el representante de Chile en las rondas internacionales del campeonato a realizarse el próximo 31 de marzo en la ciudad de Washington D.C., EE.UU.
La competencia:
La competencia Moot Court Philip C. Jessup cuenta con una trayectoria de 54 años, en el que más de dos mil estudiantes de Derecho, proveniente de 90 países y quienes representan a las 500 mejores universidades del mundo, se enfrentan en la resolución de de casos sobre los grandes temas del Derecho Internacional, que afectan tanto a Estados, a agentes económicos y a particulares.
La competencia cuenta con una fase escrita de preparación de memorias de demanda y defensa simultáneamente, desarrolla las habilidades de investigación y manejo de fuentes, tanto doctrinarias como jurisprudenciales y, al mismo tiempo, impone la necesidad de encontrar argumentos que sustenten ambas posturas en el juicio, lo que para un abogado es fundamental.
La competencia es totalmente en inglés, por lo que la participación significa una prueba irrefutable del manejo del idioma y una oportunidad para perfeccionar las habilidades orales de los alumnos cuyo idioma nativo es distinto al inglés.