El documento ‘Empleo femenino y COVID-19: Diagnóstico y Propuestas’ analiza el mercado laboral femenino y entrega algunas ideas para reactivar la reincorporación de la mujer al trabajo.

Determinar el impacto del Covid-19 en el mercado del trabajo, específicamente en el mercado laboral femenino, fue el objetivo que se plantearon cinco profesores de la Universidad Católica en una iniciativa liderada por el Centro de Políticas Públicas UC y que se traduce en el documento Empleo femenino y COVID-19: Diagnóstico y Propuestas.

El análisis, liderado por los académicos Rodrigo Cerda y Carmen Elena Domínguez (Derecho UC); Jeanne Lafortune (Instituto de Economía UC); Nicolás Muñoz (Centro de Políticas Públicas UC) y Javiera Reyes (Instituto de Sociología UC), da cuenta en una primera instancia de la situación del mercado laboral, con foco en el grupo de mujeres, para luego entregar una serie de recomendaciones de política en cuatro ámbitos: cuidado de miembros del hogar, empleo y subsidios, capacitación y disponibilidad de información.

La pandemia, establece el documento, ha impuesto restricciones que están afectando más, en términos de destrucción de empleo, a sectores no cíclicos, como alimentación y alojamiento, actividades inmobiliarias y empresariales, manufactura, y comercio, industrias en las que se concentra mayormente el empleo femenino. Este hecho, aseguran los autores, ha significa un retroceso de diez años respecto de los avances obtenido por las mujeres en la participación laboral.

Asimismo, la crisis ha dejado en evidencia la desigualdad y la baja corresponsabilidad que existe en la sociedad chilena. Según datos entregados en el artículo, las mujeres dedican nueve horas semanales más que los hombres a las tareas domésticas y catorce horas más al cuidado de niños y niñas (Bravo et al., 2020).

Es por ello, que el documento plantea diseñar políticas públicas que contribuyan a la reactivación económica y del mercado laboral con una perspectiva de género, poniendo énfasis en la prioridad en la creación de empleo para la reactivación del país, con foco en el empleo formal y una mirada de futuro; en el fomento a la corresponsabilidad en las tareas familiares, bajo el supuesto de que la crisis podría ser una oportunidad para la inflexión cultural; en la focalización y reorientación de los recursos, reconociendo que estos son escasos; y en medidas administrativas, privilegiando soluciones que puedan ser implementadas en el corto plazo.

Así, se propone apoyar la continuidad operativa y posible reapertura de los jardines infantiles y promover formas alternativas de cuidado infantil, con grupos reducidos de niños y en las residencias de las cuidadoras y reforzar los programas de apoyo a personas con dependencia, puesto que la gran mayoría de quienes los cuidan son mujeres.

En materia de empleo y los subsidios, se recomienda fortalecer el Bono al Trabajo de la Mujer, promover políticas que apunten a la flexibilidad laboral con un enfoque de género, y retomar la tramitación del proyecto de ley de modernización laboral, además de adoptar medidas que permitan nivelar los costos de contratación entre hombres y mujeres y desarrollar acciones que contribuyan a la recuperación de sectores económicos y potencial reconversión de empresas con mayor densidad femenina.

En materia de capacitación, se plantea revisar y reorientar los programas existentes para enfocarlos hacia una reconversión laboral, junto con entregar herramientas que permitan a las mujeres desempeñarse en trabajos que tradicionalmente captan mayor empleo masculino. Del mismo modo, se recomienda apoyar a las microemprendedoras con foco en la formalización de sus negocios, y fortalecer la franquicia tributaria para generar incentivos a que las empresas fomenten la reconversión laboral de sus trabajadoras dentro del lugar de trabajo.

Finalmente, proponen contar con datos que permitan monitorear la realidad familiar y laboral de las mujeres y reflejen a cabalidad las responsabilidades remuneradas y no remuneradas que ellas tienen. En este sentido, se sugiere realizar ajustes a las encuestas de uso público que existen, incorporando preguntas que permitan ampliar las definiciones de familia y hogar y que ahonden de manera más específica en las razones para salir del mercado laboral.