La actividad buscó analizar y discutir sobre las mejores prácticas, metodologías, criterios y desafíos en relación a la evaluación de los exámenes de candidatura doctoral.
Ante una concurrida asistencia se llevó a cabo en el salón Aquiles Portaluppi la IV Jornada de Programas de Doctorado, instancia que convocó a representantes de diversos programas de doctorado en Derecho del país a analizar y discutir sobre el tema Evaluación de los exámenes de candidatura doctoral: criterios y desafíos.
El encuentro fue inaugurado por el decano Roberto Guerrero quien agradeció la participación de los presentes y recalcó que la motivación de la jornada era compartir experiencias en torno a las diversas problemáticas que experimentan los programas de doctorado del país y discutir sobre la posibilidad de generar criterios comunes de evaluación respecto de las defensas de candidaturas.
A través de su intervención planteó algunas preguntas iniciales: ¿Cuál es la diferencia sustantiva que existe entre la defensa de la candidatura y la defensa de la tesis propiamente tal, si se considera que en el acto de defensa el alumno debe ser capaz de ofrecer una hipótesis central y una revisión de la fuente que ha realizado? ¿Debe participar el profesor guía y los otros integrantes del comité en el acto de defensa o es suficiente la sola explicación del alumno? Si es así, ¿cuáles serían los factores a evaluar? ¿Es posible generar criterios comunes de evaluación respecto de la defensa de candidatura en todos los programas de doctorado?
A continuación, el profesor de la Facultad de Educación UC, Andrés Bernasconi, se dirigió a los presentes con la clase magistral Sentido de un examen de candidatura donde compartió algunas ideas respecto a la formación doctoral, las tendencias y desafíos que se han planteado principalmente en América y Europa. Abordó su análisis desde la perspectiva de las políticas públicas y la evaluación que el sistema realiza de estos programas, analizando la deserción de los alumnos y el aumento en los años de duración de las investigaciones.
Explicó que las principales falencias de los programas doctorales se encuentran en las barreras idiomáticas –que ya se han considerado en algunas universidades europeas-, en el relacionamiento con el tutor, un eventual cambio de éste, el bajo o nulo relacionamiento personal e intelectual con otros estudiantes y la publicación o comunicación de los trabajos en medios de comunicación no validadas por los programas.
"Debemos acostumbrarnos a entender el doctorado desde la experiencia del estudiante, no desde la experiencia nuestra como profesores, no desde las necesidades de la línea de investigación de una Facultad o de un Departamento. Este es un programa de formación y su objetivo principal es prestar un servicio al estudiante que se forma, no está hecho a beneficio nuestro", concluyó.
Jorge Barahona en tanto, profesor de la Facultad de Derecho UC y de la Universidad de Los Andes, analizó la realidad chilena en virtud de su experiencia como alumno y profesor en diferentes programas de doctorado de nuestro país. "¿Ha sido exitosa la reintroducción de los programas de doctorado en Chile? Los resultados o índices puede que no sean todos iguales, pero globalmente me atrevería a decir que sí; yo creo que hemos introducido en Chile un programa de doctorado que puede ser exitoso en el sentido de que está funcionando y cumpliendo sus objetivos", afirmó.
En su análisis sostuvo que el curso debe estar conectado de alguna manera con el examen y que se debe poner cierto acento en la redacción, en la estructura de investigación, uso de fuentes, estilo, tratamiento, claridad, profundidad, precisión, todo lo cual debe haber sido estructurado previamente.
Al finalizar, afirmó que a diferencia de programas extranjeros, en nuestro país no existe una 'tradición' que nos diga cómo se deben hacer las cosas, no hay reglas ni una estructura. "Hoy se piensa que la mejor forma de aprender es estando solo, entonces los alumnos se encierran en la biblioteca y leen mucho. Pero al alumno hay que orientarlo porque deben tener la capacidad de organizar la vida y el examen les ayuda a eso pues muchas veces el alumno sabe investigar pero no sabe cómo estructurar su vida para que su tiempo le cunda".
La jornada finalizó con una rueda de preguntas sobre los temas planteados y una nutrida discusión sobre los mismos.
