El Mercurio

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El Presidente Gabriel Boric ha dicho que si en el plebiscito de salida gana el Rechazo, el proceso constituyente seguirá con nueva Convención Constitucional. Lo dijo a mediados de julio y lo reiteró este domingo en 'CHV Noticias', donde expresó: 'Acá hubo una reforma constitucional que estableció los mecanismos en los cuales se reforma la actual Constitución del 80, y eso es mediante una Convención 100% electa'.

A nueve días de que el texto redactado por la Convención Constitucional se someta al test ciudadano, ¿qué lecciones dejó el funcionamiento del órgano? Tomás Jordán (Observatorio Nueva Constitución), Marcela Peredo (Polis Observatorio Constitucional U. Andes), Claudio Troncoso (de U. Chile Constituyente), Sebastián Soto (Foro Constitucional UC) y Alfonso Henríquez (Foro Constituyente U. Concepción), miembros de distintas instituciones que hicieron seguimiento al trabajo de la Constituyente, lo analizan.

Manejo de los tiempos

Un punto en el que coincide la mayoría de los consultados es que se pudo aprovechar mejor el tiempo. Durante su primera etapa, la Convención discutió no solo el reglamento de funcionamiento que le mandataba la Constitución vigente (al que llamaron 'Reglamento general'), sino también uno de ética, que fue altamente criticado; otro de participación popular, uno de participación y consulta indígena, y hasta una propuesta de bases, principios y normas de derechos humanos.

Si bien los académicos consultados concuerdan en que los constituyentes trabajaron intensamente, con sesiones incluso de madrugada y fines de semana, creen que podrían haber elaborado el reglamento en menos tiempo dejando así más espacio para generar debate sobre las propuestas de artículos.

Troncoso opina: 'Es evidente que se podría haber hecho un uso más eficiente del tiempo previo al inicio de las comisiones permanentes. Acordar un reglamento general en menor tiempo para la profundización de los temas de contenido de la propuesta de nueva Constitución'.

En esto coinciden Peredo, quien plantea que hubiera sido mejor un solo reglamento, y Henríquez, para quien 'eso quitó espacio casi con seguridad a la discusión de fondo'.

Jordán afirma que 'el reglamento funcionó bien, cumplió un rol clave en la creación de normas constitucionales'. Para el académico, 'el reglamento y el quorum de dos tercios evitaron posiciones maximalistas del texto'.

Ceñirse a su tarea

Los constituyentes destinaron tiempo también para redactar y votar declaraciones, como la que pedía la libertad a los llamados 'presos de la revuelta' y declarar que trabajaban en un contexto de crisis climática.

También instauraron las 'semanas territoriales', cuando cada uno realizaba actividades en sus distritos y la discusión al interior de la Convención quedaba detenida. Estas debieron ser suspendidas en el verano de 2022, al ver que se acotaban los plazos y todavía no comenzaban las votaciones del articulado al interior de las comisiones temáticas.

La constitución de comisiones también fue materia de discusión, por los extensos temarios que preveían tocar e incluso por crear algunas poco usuales, como la de Sistemas de conocimientos, que fue, finalmente, una de las que menos artículos logró instalar en la propuesta final de la Convención.

El debate

Cuando se conoció la integración de la Convención, se visualizó que este sería un órgano distinto a los ya conocidos. La paridad, escaños reservados para pueblos originarios y la mayoritaria presencia de independientes hacía prever que los debates serían particulares.

Al formarse las comisiones temáticas, cada colectivo instaló a los suyos donde se discutirían sus temas de interés. Jordán señala que algo que hubiera sido mejor corregir fue 'la integración de las comisiones permanentes. No fue adecuado que (hubiera algunas) que solo fueran integradas por personas interesadas en un tema, como pasó en Medio ambiente'. Añade: 'Faltó poner un sentido de negociación (política) en todo momento'.

'Cuando se partía con concepciones era mucho más difícil llegar a acuerdos, lo que hacía complejo la redacción de las normas', añade Henríquez, quien destaca que Forma de Estado 'quedó balanceada desde el punto de vista político'.

A poco andar, no era extraño escuchar en el ex-Congreso a constituyentes de Chile Vamos afirmar que eran marginados de las discusiones y que no importaba si proponían un texto idéntico a otro colectivo, el suyo sería rechazado, 'por ser de la derecha'.

También hubo diferencias entre otros colectivos. El 23 de julio, la exconvencional Alejandra Pérez (Coordinadora Plurinacional) en un webinar contó que hubo un momento en que 'quedé tan picada, que a la semana siguiente cuando tuvimos que votar las indicaciones de la comisiones yo no aprobé ni un p... punto del Frente Amplio'. Mientras, los llamados 'ecoconstituyentes' acusaron públicamente de traidores a los integrantes del Colectivo Socialista, cuando rechazaron en el pleno las normas de la comisión de Medio ambiente.

El propio Presidente Boric afirmó en 'CHV Noticias' que 'desde diferentes lados hubo demasiado atrincheramiento y poca disposición a escuchar a quienes tenían ideas distintas'.

'Hubiese sido deseable un clima de mayor unidad dentro de la Convención, de mayor respeto', dice Troncoso.

Para Sebastián Soto, muchas veces hubo más 'un conjunto de intereses disgregados que no lograron confluir hacia un texto que cumpliera mínimos estándares de calidad'.

Todo esto, sumado al escaso tiempo de discusión de normas, donde cada convencional tenía un tiempo acotado para intervenir (un par de minutos, en la mayoría de los casos) y no se producía un intercambio de ideas.

Escuchar a los expertos

Tanto las comisiones provisorias (que redactaron las propuestas de reglamentos) como las temáticas (para proponer los artículos) destinaron sesiones a audiencias públicas. Organizaciones sociales, representantes de instituciones públicas y privadas y la academia pudieron presentar solicitudes para asistir.

Sin embargo, nuevamente el tiempo acotado hizo que incluso se sorteara a quiénes recibir y dejara afuera a varios grupos. Y quienes asistieron tuvieron escasos minutos para exponer. 'No percibí que hubiera la idea de entrar en debate, sino que si un experto o experta dice algo que nos sirve, es experto, y si no, bueno, no lo tomamos', contó en junio el abogado y exdirector de la Academia Judicial Eduardo Aldunate Lizana, sobre su experiencia en la comisión de Derechos Fundamentales.

A juicio de Peredo, los expertos 'tendrían que haber sido consultados durante todo el proceso' y no participar en las audiencias públicas.

Lo que destacan

Entre los aspectos a rescatar para Henríquez está que 'la Convención encarna bien la idea del autogobierno y la diversidad de su integración'; Peredo valora que fue relevante haber presenciado 'cómo se construyó este texto, su contenido, más allá de si estamos o no de acuerdo con él'; Troncoso rescata la existencia de la paridad y que hubieran participado representantes de los pueblos originarios; mientras que para Soto fue importante que perseverara en el pleno el quorum de dos tercios, pues hubo propuestas para rebajar el quorum de aprobación de normas constitucionales, pese a que está establecido en la Constitución vigente. La 'regla que exigió la negociación y evitó un sinnúmero de propuestas extremas', dice Soto.

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