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Diversas reacciones ha generado el acuerdo alcanzado anoche por la Comisión de Sistema Político de la Convención y del cual fueron parte un número importante de convencionales del oficialismo. Y si bien algunas voces valoraron que se incluyeran en las conversaciones a representantes de la centroderecha, la propuesta no dejó conforme a ese sector.

Pero más allá del debate que finalmente se resolveré en el pleno de la Convención, Emol contactó a analistas políticos y abogados constitucionalistas para desmenuzar la propuesta, así como el hito que se estableció con el acuerdo.

Al respecto, el académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, planteó que se trata de "un acuerdo principalmente de la izquierda. Naturalmente representa un avance respecto al primer informe y tiene mayores posibilidades de ser votado favorablemente por los dos tercios en el Pleno. Esto no quiere decir que sea un buen diseño institucional. Simplemente constata el hecho objetivo de que las colectividades de izquierda alcanzaron un consenso, eliminando- por ejemplo- las figuras del Vicepresidente y del ministro de gobierno".

Para el director de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, "el entendimiento que hubo en la centroizquierda fue posible, porque se conjugaron estas dos energías, por un lado la presión de que buscaran un entendimiento y por otro lado, la necesidad de tener que hacerlo en virtud del tiempo (...) El acuerdo habla de un ejercicio de geometría diversa entre el Frente Amplio, el PC y los colectivos socialistas, independientes no neutrales y otos para arribar a un acuerdo".

El profesor titular de la Universidad Diego Portales (UDP) y catedrático de la Universidad de Utrecht (Países Bajos), Javier Couso, expresó -a raíz de lo conocido por la prensa-, que es "valorable procedimentalmente el que hubo un esfuerzo de diálogo, pues si bien no todos firmaron las indicaciones, yo creo que se acercaron posiciones. Si bien los convencionales de la derecha y centroderecha no habrían firmado el acuerdo, ellos incidieron en la naturaleza del mismo (...) eso -a mi juicio- contribuyó a acercar posiciones". Lo cual cree que es algo positivo.

En cambio, el abogado constitucionalista y profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Católica, Arturo Fermandois, expresó que "este acuerdo efectivamente mejora el pobre borrador inicial sobre sistema político, contiene algunos pulidos aislados, especialmente sobre aumentar algunas facultades de la Cámara de las Regiones. No obstante, estimo que es un acuerdo en el cual se impone la refundación por sobre una razonable reconstitución constitucional en Chile, por sobre la modernización y por sobre el camino de aprender de las elecciones de historia constitucional".

Principales ejes

En esa misma línea, al entrar en los detalles de la propuesta, Fermandois acotó que "lo único que ofrece es un unicameralismo mitigado y encubierto, pero al finalmente lo es, es decir, un retorno al año 1827 en Chile, puesto que desde 1828 que existe un Senado en este país. Efectivamente se sepulta el Senado y se termina para siempre el mecanismo legislativo de una Cámara revisora, de la existencia de un contrapeso al interior del Congreso. Y esta idea inspiradora del acuerdo me parece una soberbia, una pretensión de que existe una perfección legislativa inmediata que se radicará en la Cámara Política".

"La Cámara de las regiones tiene competencias legislativas, aisladas, infrecuentes y ocasionales, no es una Cámara que participe ni en forma equitativa ni asimétrica, derechamente su participación es marginal del proceso legislativo. Pero además en la materia en que sí tiene competencia, su voluntad cede ante los 4/7 de la Cámara de Diputados", argumentó.

Además, el ex embajador en Estados Unidos, Fermandois apuntó también a los temas que son de iniciativa presidencial exclusiva, señalando que se permite que "un cuarto de los diputados con un informe técnico financiero, de la unidad técnica presupuestaria del Congreso, puedan iniciar leyes de concurrencia presidencial, es decir, entrar en la iniciativa exclusiva. Esta excepción naturalmente desdibuja, desarma la utilidad de la iniciativa exclusiva, pues un 25% de diputados podría torcerle la mano al Presidente" en materia tributaria y de gasto, por ejemplo.

Al contrario, sobre la propuesta, Couso opinó que "es razonable el acuerdo en el sentido de que preserva algún nivel de equilibrio en ciertas materias que son relevantes, que va a tener la Cámara de las regiones en término de sus atribuciones, a la vez que avanza que el grueso de las leyes de alcance nacional van a ser decidida por la Cámara de Diputados y Diputadas (...) Si bien hay una Cámara que se lleva el grueso del Poder Legislativo, hay leyes que requieren el acuerdo regional que son no menores", añadiendo que "se nota que cedieron aquellos grupos que estaban casados con el unicameralismo".

Mientras que del punto de vista del Poder Ejecutivo, Couso planteó que "es una extraordinaria buena noticia que quede el Presidente sin la figura de jefe de gabinete y un Vicepresidente, la experiencia en América Latina ha sido negativa, habiendo varias recientes dispuestas entre Presidentes y Vicepresidentes (...) Esto demuestra que estamos frente a un presidencialismo atenuado y no frente a un sistema semipresidencial, menos un triunvirato como se llegó a plantear".
Respecto al detalle del acuerdo, Morales expuso que "el bicameralismo asimétrico que se propone en convivencia con un sistema presidencial representa una innovación inédita. Los bicameralismos asimétricos funcionan con sistemas parlamentarios. Chile tendrá un bicameralismo asimétrico con una Cámara de Diputados muy poderosa y jerárquicamente muy por sobre el Congreso de las Regiones que tendrá atribuciones sumamente limitadas".

Según el docente de la Universidad de Talca, "se pierde la esencia básica del bicameralismo y bastaría que el Presidente consiguiera un mayoría en la Cámara de Diputados para alcanzar el poder total. Además, se incluye la reelección presidencial, lo que supone una mayor cuota de poder para el Presidente, que tendrá todos los recursos del Estado para enfrentar su campaña a la reelección".

Para Moreno todavía resta ver el detalle de la propuesta, pero advierte que "el presidencialismo podría quedar incluso mucho más fortalecido de lo que está establecido en la actual Constitución, a juzgar por las primeras reacciones, redacciones que vemos, vamos a ver si la comisión finalmente logra ajustar las atribuciones del Presidente".

Y agregó que "en el tema del bicameralismo por lo que conocemos muy preliminarmente, la asimetría está todavía desbalanceada a favor de la Cámara de Diputados y Diputadas, porque la Cámara de las regiones queda en una situación de pocas atribuciones en relación al Senado actual, y fortalece a la Cámara de Diputados como un órgano con mucho más poder del que tiene actualmente, en lo que se refiere al llevar adelante iniciativas de ley que en casos puntuales impliquen financiamiento estatal".

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