El Mercurio
Señor Director: En la edición de ayer de Revista del Campo Mercurio” se publica un oportuno reportaje sobre las juntas de vigilancia, en que a través de entrevistas a varios de sus protagonistas nos informa sobre sus funciones en a gestión del uso eficiente y equitativo delas aguas.
Tiene razón el reportaje al recalcar el gran desconocimiento que existe en la opinión pública respecto de este fenómeno rural, en que los propios usuarios delas aguas las han venido repartiendo desde el siglo XIX, generando tradiciones ancestrales en el mundo campesino. Hoy esas organizaciones se enfrentan a nuevos desafíos, como es cuidarla sustentabilidad de los ríos, el escenario actual de sequía ya intentar regularizar todos los derechos de aprovechamiento, en especial de pequeños usuarios.
Estas organizaciones constituyen un raro ejemplo de autogestión de un recurso común, como es el agua; son autofinanciadas por sus integrantes; han mostrado un eficiente funcionamiento y una bajísima conflictividad entre los usuarios, sin necesidad de que la Administración del Estado intervenga en esa exitosa gestión.
En el público sobre las aguas cabría entonces observaras con respeto y atención En fin si bien están a la cabeza de la distribución del agua en cada río sección de río importante de nuestro país y constituyen la en el reparto del agua, no podemos olvidar que en la base de cada una de esas juntas existen otras organizaciones de usuarios, las denominadas comunidades de aguas o asociaciones de canalistas, conformadas, a su vez, por todos y cada uno de los usuarios de aguas. Quizás estas organizaciones merecen también un reportaje.
