El Mercurio

Gabriel Bocksang 158x158

Señor Director: El próximo 25 de diciembre celebraremos la Navidad, acontecimiento de especial connotación e importancia para los cristianos.

Sin embargo, todo indica que en muchas ciudades de nuestro país los católicos no podrán acudir ese día a las iglesias a participar de la Eucaristía, como ha venido ocurriendo por lo demás durante las cuarentenas totales o parciales. Así, la Misa del Gallo o bien no podrá realizarse, por coincidir con el toque de queda, o bien quedará restringida para una pequeña cantidad de personas.

Frente a dicha perspectiva, diversos grupos de fieles han interpuesto recursos de protección ante varias Cortes de Apelaciones del país, requiriendo la tutela judicial de sus derechos a la libertad religiosa y a la igualdad ante la ley, que habrían sido vulnerados por actos administrativos contrarios a la Constitución. Debe recordarse que durante el estado de catástrofe solo pueden restringirse las libertades de reunión y de locomoción, y que cualquier eventual restricción debe ser razonable y proporcionada. Con todo, las Cortes han declarado inadmisibles aquellos recursos, renunciando anticipadamente a conocer del fondo de las acciones interpuestas.

 

El argumento predominante ha sido el de la imposibilidad de ejercer control sobre medidas discrecionales de la autoridad administrativa, Este argumento recuerda la jurisprudencia de los primeros años de vigencia de la actual Constitución, en que se aplicaba su tristemente célebre artículo 24 transitorio, sin que los tribunales asumieran su rol de garantes de los derechos fundamentales, avalando la nefasta idea de que existirían actuaciones del Estado exentas de control jurisdiccional. Es de esperar que la Corte Suprema enmiende lo juzgado por las Cortes de Apelaciones, y disponga que se entre a conocer del fondo de las acciones de protección. Y ello, por supuesto, sin perjuicio de las medidas que el Gobierno pueda adoptar en orden a permitir, oportunamente y con los debidos resguardos, la asistencia delos fieles a los oficios de Navidad.

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Señor Director: El próximo 25 de diciembre celebrare mos la Navidad, acontecimiento de especial connotación e importancia para los cristianos.
Sin embargo, todo indica que en muchas ciudades de nuestro país los católicos no podrán acudir ese día a las iglesias a participar de la Eucaristía, como ha venido ocurriendo por lo demás durante las cuarentenas totales o parciales. Así, la Misa del Gallo o bien no podrá realizarse, por coincidir con el toque de queda, o bien quedará restringida para una pequeña cantidad de personas.
Frente a dicha perspectiva, diversos grupos de fieles han interpuesto recursos de protección ante varias Cortes de Apelaciones del país, requiriendo la tutela judicial de sus derechos a la libertad religiosa y a la igualdad ante la ley, que habrían sido vulnerados por actos administrativos contrarios a la Constitución. Debe recordarse que durante el estado de catástrofe solo pueden restringirse las libertades de reunión y de locomoción, y que cualquier eventual restricción debe ser razonable y proporcionada. Con todo, las Cortes han declarado inadmisibles aquellos recursos, renunciando anticipadamente a conocer del fondo de las acciones interpuestas.
El argumento predominante ha sido el de la imposibilidad de ejercer control sobre medidas discrecionales de la autoridad administrativa, Este argumento recuerda la jurisprudencia de los primeros años de vigencia de la actual Constitución, en que se aplicaba su tristemente célebre artículo 24 transitorio, sin que los tribunales asumieran su rol de garantes de los derechos fundamentales, avalando la nefasta idea de que existirían actuaciones del Estado exentas de control jurisdiccional. Es de esperar que la Corte Suprema enmiende lo juzgado por las Cortes de Apelaciones, y disponga que se entre a conocer del fondo de las acciones de protección. Y ello, por supuesto, sin perjuicio de las medidas que el Gobierno pueda adoptar en orden a permitir, oportunamente y con los debidos resguardos, la asistencia delos fieles a los oficios de Navidad.