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El medio además informó de un problema, el encargado de distribuir la fortuna del artista, el abogado y contador Lucien Frydlender, está desaparecido desde septiembre.
El diseñador Karl Lagerfeld murió en febrero de 2019 a causa de un cáncer, días antes de que se mostrara la colección otoño-invierno que había diseñado para Fendi. Por esos días se lo tildó como uno de los artistas más prolíficos de los últimos tiempos y Chanel, la otra casa de moda que él dirigió, le realizó diversos homenajes. También se comenzó a hablar de inmediato de su herencia. Como nunca se casó ni tuvo hijos, fue Choupette, su gatacelebridad, quien fue nombrada como uno de las afortunadas en recibir parte de su legado.
Pero a finales de mayo el diario 'Le parisien' publicó novedades en este caso. El medio señaló que existe un testamento 'de puño y letra' hecho por Lagerfeld y que el documento fue realizado en Mónaco. El controlador del legado del alemán es Lucien Frydlender (87), su abogado y contador de toda la vida a quien alguna vez 'The New York Times' definió como 'una de las figuras más poderosas' en el mundo de la moda ya que también trabajó con diseñadores como Christian Lacroix.
El problema es que el señor Frydlender está desaparecido desde septiembre, cuando cerró su oficina, y ninguna de las siete personas que se dividirán la fortuna del alemán -que se estima entre 170 a 200 millones de euros- lo han podido ubicar.
De acuerdo a 'Le parisien' los beneficiarios de Lagerfeld son François Caçote, su eterna asistente doméstica y responsable de la gata Choupette y su ahijado, Hudson Kroenig y su padre, el ex modelo Brad Kroenig. También figura Caroline Lebar, con quien trabajó durante más de 30 años; el modelo Jake Davis, Baptiste Giabiconi, quien se autoproclamó como el hijo espiritual de Lagerfeld, y Sebastian Jondeau, su colaborador por más de 20 años que pasó de ser su guardaespaldas a su asistente personal.
Jaime Alcalde, profesor de derecho privado en la Universidad Católica, señala que esta figura del 'testamento de puño y letra' se llama 'hológrafo, que son testamentos escritos y firmados por el testador y no tienen otra solemnidad'. Sobre el rol de Frydlender, el académico detalla que 'esa figura se llama albacea, es una especie de mandatario que el testador deja para que sea quien administre el reparto de la herencia. Entonces generalmente esto tiene una remuneración por lo que hace y es la persona encargada de llevar a cabo lo que el testador ha dicho. Muchas veces el testador deja bienes concretos a personas y el albacea tiene que ir haciendo eso'. En este caso, Alcalde apunta que, debido a la edad del abogado, le extraña que no se hayan dejado otros albaceas para sustituirlo en caso de ser necesario.
Son precisamente Baptiste Giabiconi (30) y Sebastian Jondeau (45) quienes se pelean por ser el numero uno de la herencia. Giabiconi declaró a 'Le parisien' que Lagerfeld detestaría las publicaciones que señalan que hay conflictos entre los herederos y que 'todos estamos en el mismo bote'. Jondeau también expresó en enero que él siempre luchó por Lagerfeld 'como si fuera mi propio padre'.
Pero a finales de mayo el diario 'Le parisien' publicó novedades en este caso. El medio señaló que existe un testamento 'de puño y letra' hecho por Lagerfeld y que el documento fue realizado en Mónaco. El controlador del legado del alemán es Lucien Frydlender (87), su abogado y contador de toda la vida a quien alguna vez 'The New York Times' definió como 'una de las figuras más poderosas' en el mundo de la moda ya que también trabajó con diseñadores como Christian Lacroix.
El problema es que el señor Frydlender está desaparecido desde septiembre, cuando cerró su oficina, y ninguna de las siete personas que se dividirán la fortuna del alemán -que se estima entre 170 a 200 millones de euros- lo han podido ubicar.
De acuerdo a 'Le parisien' los beneficiarios de Lagerfeld son François Caçote, su eterna asistente doméstica y responsable de la gata Choupette y su ahijado, Hudson Kroenig y su padre, el ex modelo Brad Kroenig. También figura Caroline Lebar, con quien trabajó durante más de 30 años; el modelo Jake Davis, Baptiste Giabiconi, quien se autoproclamó como el hijo espiritual de Lagerfeld, y Sebastian Jondeau, su colaborador por más de 20 años que pasó de ser su guardaespaldas a su asistente personal.
Jaime Alcalde, profesor de derecho privado en la Universidad Católica, señala que esta figura del 'testamento de puño y letra' se llama 'hológrafo, que son testamentos escritos y firmados por el testador y no tienen otra solemnidad'. Sobre el rol de Frydlender, el académico detalla que 'esa figura se llama albacea, es una especie de mandatario que el testador deja para que sea quien administre el reparto de la herencia. Entonces generalmente esto tiene una remuneración por lo que hace y es la persona encargada de llevar a cabo lo que el testador ha dicho. Muchas veces el testador deja bienes concretos a personas y el albacea tiene que ir haciendo eso'. En este caso, Alcalde apunta que, debido a la edad del abogado, le extraña que no se hayan dejado otros albaceas para sustituirlo en caso de ser necesario.
Son precisamente Baptiste Giabiconi (30) y Sebastian Jondeau (45) quienes se pelean por ser el numero uno de la herencia. Giabiconi declaró a 'Le parisien' que Lagerfeld detestaría las publicaciones que señalan que hay conflictos entre los herederos y que 'todos estamos en el mismo bote'. Jondeau también expresó en enero que él siempre luchó por Lagerfeld 'como si fuera mi propio padre'.
