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Adela Gomez 158x158

La última asamblea de copropietarios de un edificio ubicado en calle Chiloé, comuna de San Miguel, acordó cobrar 1UF ($27.322,85) por cada mudanza. 'Fue un acuerdo de los copropietarios. Se decidió por el uso de espacios comunes el día del cambio y es requisito para cambiarse, junto con tener los gastos comunes al día y el salvoconducto notarial', dice José Luis Vial, administrador de ese edificio. No es la única comunidad que aplica esta norma.

Algunas cobran 1 UF; otras, $10.000 o $15.000. Pero la justificación es común: el uso por un tiempo prolongado del ascensor. Se argumenta que el resto de los vecinos no podrá usar el aparato por varias horas, que éste será sometido a una exigencia extrema y que los muebles y electrodomésticos van a rallar los muros o quebrar los espejos.

Vial, que administra 12 edificios, que el dinero recaudado va al fondo de mejoras de la comunidad, para no impactar los gastos comunes. Por ejemplo, implementar protectores para los ascensores (usualmente placas de Cholguán) o reponer vidrios quebrados de la red húmeda durante la mudanza. Y que por estos días, se discute en otra nueva comunidad a su cargo en la misma comuna.

'Cuando me cambié me cobraron $200.000 como garantía por posibles daños y luego me los devolvieron. Participé en la asamblea en que se votó establecer 1 UF, pero yo me manifesté en contra. Apoyaron la medida sólo los propietarios. Lo encuentro un abuso', opina el diseñador Juan Pablo Yánez, quien llegó hace dos años a esa comunidad atraído porque no ponían problemas con la tenencia de mascotas.

Con devolución

Mario Zamora, mayordomo de un edificio ubicado en Vicuña Mackenna, a la altura del metro Ñuble, cuenta que allí cobran $50.000 por mudanza, pero como garantía que, de no haber daños, es devuelta. 'Llevo cinco años en este edificio y nunca se han ocupado. Sólo se han descontado entre $3.000 y $6.000 por la rotura de faroles u otras cosas menores', cuenta.

Dentro del servicio de la mudanza, la mayoría de las empresas contemplan proteger el ascensor y usan cartones para ello. 'Es muy raro que se pase a llevar algo. Nunca he escuchado algún tipo de problemas con el elevador. Puede suceder que se raspe la pintura de los pasillos del edificio cuando el mueble es muy grande, pero tampoco es común', cuenta Frank Rossel, encargado de ventas de la empresa de mudanzas Mudango.

Fuera de la ley

'El artículo 13 de la ley de Copropiedad no permite ceder el uso del ascensor a un solo propietario y menos cobrar por él. Sólo se puede ceder el uso exclusivo de bienes como el club house (la sala de eventos), la piscina y otros espacios destinados a la recreación, pero no las vías de tránsito horizontales o verticales, como sería el caso del ascensor', explica Adela Gómez, profesora de Derecho Privado y abogada de la Clínica Jurídica UC.

Esto no exime de responsabilidad al usuario, en caso de producir un daño en un espacio de uso común. Edmundo von Pottstock, abogado y académico del Departamento de Enseñanza Clínica del Derecho de la Universidad de Chile, dice que un cobro como éste puede llevarse al juzgado de policía local, pero que es difícil que alguien prefiera hacer ese trámite porque demanda tiempo y trabajo.

'Legalmente, esto se llama un acto de cobro y pago por lo no debido. Dentro de las capacidades del ascensor está subir personas y sus objetos y es de uso común. No se puede cobrar por eso. Tanto así que está estipulado el peso máximo que puede cargar el elevador. Distinto es si se sobrepasa, corriendo el riesgo deteriorarlo', explica. Dice que aunque haya sido un acuerdo de copropietarios, el cobro es irregular. 'Las comunidades de edificios aprueban medidas que son hasta inconstitucionales, como la prohibición de tener mascotas. Las mascotas son un bien, no te pueden quitar un bien', declara.

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