El Mercurio

Hernan Salinas 158x1582

-¿Qué le parecieron los alegatos de la segunda ronda de Bolivia?

-Bolivia insiste en obtener de la Corte un juicio histórico. Pero la Corte no resuelve respecto de la historia, sino que en conformidad con el Derecho Internacional. Bolivia pretende hacer un caso de justicia, desconectado del derecho. Pero el patrón de la justicia es el derecho. Y el derecho ampara a Chile. No hay cuestión pendiente.

-¿En qué basan su caso en Bolivia?

-Ellos ahora sostienen su caso en una supuesta continuidad que no existe. Existen eventos esporádicos en que Chile ha estado dispuesto a buscar un camino de solución a la pretensión boliviana de acceso soberano al mar, siempre bajo el criterio fundamental de que no se debe afectar el Tratado de 1904 ni el interés nacional. Las relaciones chileno-bolivianas no han sido una constante de episodios en la cual se ha pretendido buscar una solución a la aspiración boliviana. Por ejemplo, hay también un desarrollo pleno y perfeccionamiento de todo el régimen de libre tránsito que se le ha otorgado a Bolivia.

-Bolivia ha presentado un caso muy político. ¿No debiera Chile aprovechar que cierra para darle un mensaje a la Corte? ¿Qué hay que decirle?

-Que la Corte no puede reescribir la historia. Además, tiene una jurisdicción que es acotada. El objeto de la controversia es ver si hay una obligación de conducta sin prejuzgar el resultado. Esto es de derecho. Acá, Bolivia planteó un caso tergiversando la historia y debemos mantener nuestra posición basada en el derecho y la verdad.

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