La Cuarta
Este lunes 19 de marzo comenzarán los alegatos en la Corte Internacional de La Haya. En este escenario, la pregunta cae de cajón: qué es lo que se está jugando Chile frente a Bolivia y qué consecuencias podrían surgir del fallo.
Hablando en sencillo, Bolivia alega que Chile ha creado expectativas y que de ellas han surgido derechos que le permiten al país altiplánico exigir negociar una salida al mar. Sin embargo, un viejo adagio reza que "la mera expectativa no constituye derecho", más aún cuando ninguno de los acercamientos realizados por Chile han establecido la idea de una salida soberana al mar en forma concisa, pero si el tratar de encontrar una solución para mitigar la mediterraneidad de Bolivia.
Parece entonces que Chile se juega poco en estos alegatos, salvo su prestigio, pero también Bolivia no tiene qué perder. Debemos ser cautelosos, sin caer en la tentación de creer que la partida está ganada, como lo insinuara nuestro flamante canciller. La Corte es conocida por fallar mezclando derecho y política. El mensaje entonces debe ser de prudencia, pero al mismo tiempo, de unidad en la defensa de los intereses de la República. Cualquiera sea el fallo, Chile debe respetarlo, pero si este fuera adverso, encontrará a los chilenos detrás de su gobierno, defendiendo más allá de los colores de la política la integridad de nuestro país, de sus derechos y de su futuro esplendor.
