La Tercera Online
Dos representantes de la Pontificia Universidad Católica llegaron hasta la comisión de Familia de la Cámara de Diputados para entregar su visión sobre incluir el AUC en la nueva Ley de Adopciones.
Luego de que el gobierno se abriera a adoptar la medida, el profesor de Filosofía del Derecho de la PUC, Álvaro Ferrer, aseguró que es "un derecho" de los niños poder optar por un padre y una madre.
"Me expongo a que me pongan la etiqueta de ser homofóbico, que no lo soy (...) pero dado que la ley es general y abstracta, ¿puede excluirse el derecho de todo niño de tener un padre y una madre? Es necesario tomar en cuenta esto. Sólo si los niños no tienen ese derecho es irrelevante que los postulantes sean dos papás, o dos mamás, o un papa o una mamá", indicó el académico.
Sino, "se establecerá un orden de prelación que prefiera ese derecho y asegure el bien superior de los niños (...) A consecuencia de obrar conforme a los derechos de tener un padre y una madre, implica que los convivientes homosexuales no pueden ser igualados a un hombre y a una mujer en la prelación para adoptar, por lo que lo q corresponde es excluir a los homosexuales para adoptar", añadió Ferrer.
En esta línea, enfatizó que esa decisión se adoptará "si ésta es realmente una discusión para el derecho de los niños".
Además, el experto de PUC sostuvo que se debe tomar en cuenta las diferencias que existen entre el estado civil del AUC y el matrimonio.
"Si el orden jurídico vigente establece que el matrimonio tiene diferencias con el AUC, entonces eso también se tomará en cuenta al momento de adoptar (...) Toda argumentación que diga que estas diferencias objetivas que reconoce la ley llevan a una discriminación, será siempre una alegación falsa". Esto, porque "el juez puede perfectamente ponderando en concreto preferir elegir a candidatos más abajo en orden de prelación", argumentó.
"Por lo tanto no hay discriminación arbitraria a reconocer estas diferencias (...) Una legislación coherente con el interés superior del niño debe reconocer estas diferencias", añadió el profesor.
Por su parte, Carolina Salinas, del Centro de la Familia de la Pontificia Universidad Católica, señaló que "el AUC desde que fue aprobado nos hemos percatado que es un estatuto que está plagado de improvisaciones e incoherencias".
"El AUC es un estatuto de protección patrimonial que se ha querido instaurar como familia, aunque crea un nuevo estado civil el vínculo carece de notas que denoten su estabilidad (...) Los hijos se van a encontrar en general que viviendo con padres que conviven versus padres que están casados, por lo que tendrán menor vida de pareja de sus padres", expresó Salinas.
En esta línea expuso que "creemos que la adopción debe concentrar su atención en lo que es el interés superior del niño (...) no tiene que ver con discriminación sino con la realidad en la experiencia de la adopción, la evidencia de la convivencia versus el matrimonio".
"Cuando el Estado dé en adopción a un niño esperamos que lo haga con el rigor dándole conscientemente una familia que cumpla con la tarea que su familia biológica no pudo cumplir", concluyó la representante del Centro de la Familia de la PUC.
