El Pulso

Arturo Fermandois 158x158

La Reforma Tributaria está en su fase de implementación, mientras que la discusión educacional sigue su curso. Pronto será el turno de la reforma constitucional. Por ello, los gremios empresariales comenzaron a fijar posturas para el debate que se avecina y que debería comenzar en septiembre. Así, el primero en salir a la cancha fue la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), quien organizó el seminario "Reforma Constitucional ¿el derecho de propiedad en la mira?". En este encuentro participaron el abogado constitucionalista y profesor de la Universidad Católica, Arturo Fermandois, y el abogado también constitucionalista y ex integrante del Tribunal Constitucional, Enrique Navarro. Junto a ellos estuvo el analista político Gonzalo Cordero, quien entregó el contexto político en el que se desarrolla esta reforma.

El objetivo del foro, según el vicepresidente de la CChC, Sergio Torretti, fue "poner sobre la mesa este tema, para que el país y todos los ciudadanos estén debidamente informados para opinar sobre la reforma constitucional". Así, el representante de la construcción puntualizó que "es fundamental saber si son simples modificaciones de algunos artículos para perfeccionar la Constitución, o bien apuntan a cambios mucho más sustanciales que modifiquen todo el esquema establecido por nuestra Constitución". Torretti acotó también que se debe considerar el contexto económico por el cual atraviesa el país.

Fondo del debate

Si bien se abordaron distintos ángulos de la reforma constitucional, el foco de mayor discusión fue el derecho de propiedad y las dudas que existen en el empresariado sobre el alcance de eventuales modificaciones en esta área, ya que aseguran que el Gobierno no ha dado claridad sobre la materia.

Al respecto, los expertos coincidieron en que existe poco espacio para realizar cambios, puesto que consideran que tal como está se encuentra bien consagrado en la Carta Magna.

El primero en abordar la materia fue Enrique Navarro, quien indicó que "se debe analizar con detención la reforma para que protega adecuadamente el derecho de propiedad, para que no afecte en términos más gravosos de lo que hoy día señala la Constitución, en el sentido de que nadie puede ser privado de su propiedad sin que previamente proceda a una expropiación siendo indemnizado".

En ese sentido, argumentó que "las limitaciones a la propiedad privada, para que como dicen algunos tenga una función social, se pueden perfeccionar en la actual Carta Fundamental, puesto que establece sus limitaciones y señala con precisión cuáles son las causales que permiten adoptar medidas de delimitación".

En este ámbito, el abogado entregó cuatro perfeccionamientos en los que se podría trabajar: en primer lugar dijo que nadie puede verse afectado en su derecho a propiedad sin ser indemnizado; en segundo lugar afirmó que muchas de las delimitaciones al derecho a propiedad puede importar regulaciones que afecten en la esencia al derecho de propiedad, por lo que también deberían ser indemnizados; en tercer lugar, dejar establecida la libertad para adquirir el dominio de toda clase de bienes corporales e incorporales, a excepción de lo que la naturaleza los hace comunes y los que deben pertenecer a la nación. Y en cuarto lugar, planteó que avanzar en las normas específicas que fijan ciertos derechos como aguas y propiedad intelectual, entre otros, sería una buena vía para mejorar en el tema de propiedad privada.

Así las cosas, agregó que "es importante que se den algunas señales de lo que se quiere hacer en materia de propiedad privada, ya que la actividad económica requiere de esa claridad en el sentido de que las reglas del juego en materia de derechos fundamentales van a ser siempre resguardadas".

A su turno, Arturo Fermandois sostuvo que lo que se plantea sobre al derecho de propiedad "es vago, impreciso y sugiere defectos en la Constitución actual que no son justificados". El experto aseguró que "falta precisión sobre lo que se quiere hacer con la expropiación, y que por lo demás ha funcionado pacíficamente, por lo que es injustificado sugerir que la propiedad privada no sirve al bien común, cuando en realidad la Constitución tiene normas desde el año 1967". Fermandois puntualizó que existen espacios acotados a perfeccionar, dentro de los cuales se encuentran aspectos relacionados con propiedad intelectual, o bien en cómo conectar mejor la función social con el bien común.

"Son espacios marginales porque se trata de un estatuto que ha funcionado muy bien, y el Estado ha podido hacer lo que ha querido en materia de propiedad y muchas veces con bastante injusticia sobre el propietario, y por ello veo un espacio marginal". Además, el experto añadió que "la incerteza a las reglas del juego afecta a la economía, especialmente cuando sabemos que la economía se mueve con derechos de propiedad definidos y precisos. Entonces, la incerteza golpea al crecimiento económico".