Diario Financiero

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Las lecciones que se han rescatado luego de los últimos escándalos financieros fue el tema de la sesión final del programa avanzado para directores realizado por el Centro de Gobierno Corporativo UC.

En tres sesiones se repasaron los casos emblemáticos de irregularidades en Chile, como SQM, Penta, colusión de Farmacias o Chispas. Roberto Guerrero, director del centro, comentó al terminar la charla que "lo más interesante" del ciclo fue "analizar casos reales, actuales y antiguos -pero emblemáticos- que dejan lecciones. El poder hacerlo en un ambiente académico, donde se analizan desapasionadamente, pero con profundidad, sirve para demostrar que hay que vivir de la historia, reconocer los errores, saberlos analizar en forma objetiva y sacar lecciones a futuro".

El director del centro agregó que "cuando ocurren estos casos, se pierde la confianza en la empresa. Falta que la cultura del cumplimiento de normas de sentido común, en cuanto a cómo se debe administrar una compañía. El reconocimiento de estos valores, es un fortalecimiento de cómo funciona la sociedad".

En la sesión de este lunes participaron, además de Guerrero -que fue moderador-, César Barros, ex presidente de La Polar; Fernando Barros, abogado; y Fernando Coloma, ex superintendente de Valores y Seguros. Todos ellos expusieron sobre las lecciones de los casos en cuanto al deber de reserva de los directores y de lealtad a la empresa.

Consultado sobre si las lecciones aprendidas en casos antiguos se vieron aplicadas en los últimos escándalos que está viendo el país, Guerrero dijo que "es difícil decirlo porque no sabemos si estamos en la punta del iceberg o en la parte gruesa de éste. Tampoco sabemos desde cuándo vienen. Estamos recién conociendo la información".

En todo caso, un punto que destacó es que hoy hay más conciencia respecto de algunas prácticas que ya no son adecuadas. "Antes había tema que eran bien mirados. Tener información privilegiada y hacerse una pasada en la Bolsa era signo de inteligencia y habilidad comercial y hoy eso no es aceptado", señaló.

A eso agregó que el rol del director ha cambiado. "Hasta hace poco tiempo, ser director era un honor y no un trabajo. La gente que era director de empresas se sentía honrada, era la coronación de sus carreras y daba buena imagen social. Hoy ser director es un trabajo, como siempre debía haberse entendido. Ha habido una evolución", sentenció.

El director del Centro de Gobierno Corporativo UC también abordó si es que aún hay lecciones por aprender, a la luz de los casos actuales, lo que comentó es complejo decir porque "en la arista empresarial no tenemos suficiente información sobre funcionamiento de los directorios, cómo se toman las decisiones, quién las toma y cómo se monitorean. Aún no hay formalizaciones concretas sobre niveles de cuidado, diligencia y cumplimiento de normas de comportamiento del directorio y administración de la empresa".